Chus Herrero, nuevo blanquivioleta, es capaz de jugar en toda la línea defensiva. En su formación en el Real Zaragoza, llegó a competir como centrocampista defensivo
Con la llegada de Chus Herrero al Real Valladolid, Rubi no dota al equipo solamente de un central sino de mucho más. El futbolista zaragozano llega a la entidad blanquivioleta para completar la línea defensiva, en la que puede actuar en cualquier de sus puestos. El ex del Girona, que en las últimas temporadas ha desplegado su juego en el eje de la zaga, tiene un buen historial de encuentros como lateral derecho y como izquierdo. Aunque es cierto que sus participaciones en el costado zurdo fueron esporádicas, sus aportaciones en el diestro fueron fijas ya que, sobre todo, en el Real Zaragoza su puesto definido era el del carril del ‘2’.
Tras su salida de La Romareda, poco a poco, se fue centrando en la defensa para encontrar así la estabilidad que necesitaba y el crecimiento que apuntaba en las filas mañas pero que, por diferentes motivos, no consiguió en su ciudad. Por suerte para su juego y, ahora, para el Real Valladolid, Juan Ignacio Martínez le dio la confianza que necesitaba y apostó por él como ningún otro entrenador había hecho hasta ese momento. Así, Herrero explotó y se afianzó en una zona pero sin dejar de lado aquellas variantes que durante su carrera había trabajado y que en la actualidad le han facilitado la llegada al Real Valladolid. Pese al conocimiento que Rubi tiene de él y su buen rendimiento en las últimas temporadas, el factor comodín que otorga su fichaje ha ayudado mucho para que Braulio Vázquez le haya ofrecido un contrato por dos temporadas.
Base como mediocentro
Si en el Real Zaragoza disputó partidos como lateral derecho, lateral izquierdo y central fue porque en el club maño se conocían mucho las facilidades que tenía para rendir en diferentes posiciones. El jugador, capacitado para jugar en toda la línea defensiva, se había formado en la ciudad deportiva maña en el centro del campo. Su posición de centrocampista defensivo se fue retrasando hasta convertirse en central en sus años en el filial maño.
Conviviendo con todos esos cambios hasta el ascenso al primer equipo con el que ya conocería el lateral derecho y, en menos ocasiones, el zurdo, el nuevo defensa pucelano fue creciendo en sus condiciones. Así, en Primera división, Herrero conoció posiciones nuevas gracias al trabajo que venía realizando desde su entrada en las categorías base del equipo blanquillo. Todo porque, como afirmaba hace unos meses Javier Garcés, ex entrenador suyo, “Chus era capaz de rendir bien en cualquier posición por la predisposición, el trabajo y el pundonor con el que afrontaba todos los retos que tenía por delante”. Esas condiciones psicológicas del nuevo jugador blanquivioleta le valieron para superar diferentes trabas que ha encontrado en un camino futbolístico que ahora le lleva al estadio José Zorrilla, una sublime oportunidad para él.
Link: http://www.linternadevelasco.es
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Con la llegada de Chus Herrero al Real Valladolid, Rubi no dota al equipo solamente de un central sino de mucho más. El futbolista zaragozano llega a la entidad blanquivioleta para completar la línea defensiva, en la que puede actuar en cualquier de sus puestos. El ex del Girona, que en las últimas temporadas ha desplegado su juego en el eje de la zaga, tiene un buen historial de encuentros como lateral derecho y como izquierdo. Aunque es cierto que sus participaciones en el costado zurdo fueron esporádicas, sus aportaciones en el diestro fueron fijas ya que, sobre todo, en el Real Zaragoza su puesto definido era el del carril del ‘2’.
Tras su salida de La Romareda, poco a poco, se fue centrando en la defensa para encontrar así la estabilidad que necesitaba y el crecimiento que apuntaba en las filas mañas pero que, por diferentes motivos, no consiguió en su ciudad. Por suerte para su juego y, ahora, para el Real Valladolid, Juan Ignacio Martínez le dio la confianza que necesitaba y apostó por él como ningún otro entrenador había hecho hasta ese momento. Así, Herrero explotó y se afianzó en una zona pero sin dejar de lado aquellas variantes que durante su carrera había trabajado y que en la actualidad le han facilitado la llegada al Real Valladolid. Pese al conocimiento que Rubi tiene de él y su buen rendimiento en las últimas temporadas, el factor comodín que otorga su fichaje ha ayudado mucho para que Braulio Vázquez le haya ofrecido un contrato por dos temporadas.
Base como mediocentro
Si en el Real Zaragoza disputó partidos como lateral derecho, lateral izquierdo y central fue porque en el club maño se conocían mucho las facilidades que tenía para rendir en diferentes posiciones. El jugador, capacitado para jugar en toda la línea defensiva, se había formado en la ciudad deportiva maña en el centro del campo. Su posición de centrocampista defensivo se fue retrasando hasta convertirse en central en sus años en el filial maño.
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