Las anécdotas de Chuchi Macón

Todo aquel que haya coleccionado cromos de pequeño recordará a Jesús María "Chuchi" Macón (Valladolid, 1/5/74) por aparecer en prácticamente todos y cada uno de los sobres de estampas de Ediciones Este de la temporada 93/94. Para más inri, en la 95/96, si bien no llegó a jugar, llegaron a coexistir dos versiones de su cromo: una seria, formal, en la que se le veía afeitado, comprometido con el fotógrafo y con los niños (y no tan niños) que comprarían los álbumes y otra un tanto más radical, en la que luce un aspecto descuidado, desaliñado cual díscola estrella del Rock & Roll a la que no le hace la menor gracia este tipo de compromisos (el detalle de los calcetines, que no medias, le delata).

Avalado por ser la gran promesa de la cantera vallisoletana de por entonces, y tras pasar por los equipos juveniles del Valladolid, pasó al primer equipo en la campaña 92/93 para allí permanecer hasta la 94/95. Cuando pasó a formar parte del plantel profesional, los de Pucela estaban en Segunda. En dicha categoría disputó un total de 2 partidos de liga y 2 de copa, donde no consiguió. Su debut en primera se produjo en la 93/94 de la mano de Felipe Masones el 12 de Septiembre de 1993 nada más y nada menos que en la memorable victoria de su equipo ante el Real Madrid en el Santiago Bernabeu en un encuentro correspondiente a la segunda jornada liguera. Aquella temporada, además, superó la treintena de partidos. Sin embargo en la siguiente apenas participó en una decena.

Cuentan por ahí que además de su tendencia a engordar y la notoria reducción en su rendimiento, una de las causas de su no permanencia en la élite del fútbol español tiene que ver con una leyenda popular que le tiene como protagonista. Resulta que "Chuchi" compaginaba su actividad deportiva con la militar, por lo que en una ocasión alegó tener una guardia para faltar a uno de los entrenamientos del Valladolid. Sin embargo, su entrenador de por entonces (desconozco si Bonet, Redondo o Espárrago) se percató que nuestro hoy homenajeado no debía realizar tal guardia, sino que simplemente no tenía ganas de acudir a las instalaciones de Pucela para entrenar.

Así las cosas, la gran promesa del Valladolid y del fútbol español, que abrió las puertas de la cantera blanquivioleta a los Benjamín, Baraja e incluso Rubén Expósito (?), comenzó una cuesta abajo deportiva y personal de la que nunca más pudo recuperarse. Sin contar para Rafa Benítez ni para Antonio Santos, pasó por el Granada (95/96), Gandía (96/97), Sabadell (97/98), Cuellar (98/99) y el modesto Benavente (00/01 y 01/02) hasta colgar las botas para poner una cadena de zapaterías con su nombre en su Valladolid natal, que pronto no tuvieron más remedio que cerrar. En 2005, con poco más de 30 años y tras no triunfar en el mundo de los negocios, decidió retornar al mundo del balompié para incorporarse a las filas del Construcciones Fusal, un equipo de lo que vendría a ser la segunda división de la Liga de Fútbol Sala.

En el Construcciones Fusal al bueno de "Chuchi" Macón no le fue mal. Técnica y calidad de sus épocas mozas de centrocampista en fútbol 11 todavía atesoraba, si bien había perdido velocidad y ganado peso. Todo tipo de medios provinciales no dejaron de cubrir sus partidos y realizarle de cuanto en cuanto alguna que otra entrevista. Como las cosas marchaban bien, con el tiempo no dudó en volver a vestir los colores del Benavente y lucir calva para pelear por el ascenso a Tercera en la temporada 07/08. Lo último que de él se supo fue que se bajó del partido clave ante el Béjar junto a dos de sus compañeros por desavenencias con el presidente del club tomatero.

A día de hoy, "Chuchi" Macón sigue ligado al Real Valladolid entrenado al Juvenil A de División de Honor.

Link: http://www.renaldinhos.com/2008/11/chuchi-macn.html


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1 comentarios:

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Anónimo
admin
5 de diciembre de 2014, 13:34 ×

No es Rubén Expósito, en realidad era Ramón Expósito

Congrats bro Anónimo you got PERTAMAX...! hehehehe...
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