El jugador del Athletic sigue pidiendo un sueldo demasiado alto y no ve clara la posibilidad de jugar en Segunda División. Braulio Vázquez ya mueve otras opciones para la delantera.
Kike Sola no será jugador del Real Valladolid en este mercado invernal casi con total seguridad. Pese a la insistencia de Braulio Vázquez para traer al delantero del Athletic para terminar de apuntalar el ataque, las negociaciones se han enquistado hasta tal punto que, a pocos días de que el mercado eche el cierre, la situación parece ya irreversible.
Los motivos para que Kike Sola, que hace no demasiados días mostró cierta predisposición para vestir la blanquivioleta, se haya echado para atrás son dos. El primero, que el jugador finalmente no ve claro el recalar en un conjunto de Segunda División, si bien este es el menor de los contratiempos.
El otro problema con el que se ha chocado de frente el Pucela es que Sola cuenta con un sueldo demasiado alto para lo que puede permitirse. El delantero aceptó rebajarse sus ganancias de 500.000 euros a 460.000, una cifra que continúa siendo desorbitada para el club blanquivioleta.
Así las cosas, a tan solo unos días de que el mercado invernal termine y con otros equipos interesados en el fichaje del ex de Osasuna, la posibilidad de que este acabe vistiendo la camiseta del Real Valladolid está casi imposible y casi descartada en los despachos de Zorrilla.
En todo caso, cabe recordar que Braulio Vázquez confirmó en la presentación de Raúl Fernández que Sola era solo una de las tres posibilidades que se barajaban para cerrar el ataque. El director deportivo se encuentra en estos momentos trabajando en las otras dos, que se encuentran bien avanzadas y que podrían terminar de fructificar en cualquier momento, "siempre dentro de las posibilidades del club", como aseguró Vázquez.
Kike Sola no será jugador del Real Valladolid en este mercado invernal casi con total seguridad. Pese a la insistencia de Braulio Vázquez para traer al delantero del Athletic para terminar de apuntalar el ataque, las negociaciones se han enquistado hasta tal punto que, a pocos días de que el mercado eche el cierre, la situación parece ya irreversible.
Los motivos para que Kike Sola, que hace no demasiados días mostró cierta predisposición para vestir la blanquivioleta, se haya echado para atrás son dos. El primero, que el jugador finalmente no ve claro el recalar en un conjunto de Segunda División, si bien este es el menor de los contratiempos.
El otro problema con el que se ha chocado de frente el Pucela es que Sola cuenta con un sueldo demasiado alto para lo que puede permitirse. El delantero aceptó rebajarse sus ganancias de 500.000 euros a 460.000, una cifra que continúa siendo desorbitada para el club blanquivioleta.
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En todo caso, cabe recordar que Braulio Vázquez confirmó en la presentación de Raúl Fernández que Sola era solo una de las tres posibilidades que se barajaban para cerrar el ataque. El director deportivo se encuentra en estos momentos trabajando en las otras dos, que se encuentran bien avanzadas y que podrían terminar de fructificar en cualquier momento, "siempre dentro de las posibilidades del club", como aseguró Vázquez.
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