El cuadro blanquivioleta es uno de los grandes favoritos al ascenso. A priori, un rival perfecto para medir las posibilidades de un Lugo ilusionante en este inicio de la Liga. El experimentado Paco Herrera, que ya subió con el Celta, ha dotado al conjunto castellano y leonés de una gran riqueza táctica y de capacidad dominadora con el balón. No obstante, tras un buen comienzo, el equipo pucelano ha ofrecido dudas en sus dos últimos compromisos. La falta de gol le lastró en la visita al Tenerife (1-0) y el pasado sábado ante el recién ascendido UCAM Murcia (0-1). Los castellano y leoneses, séptimos en la tabla, acumulan siete puntos y solo han marcado tres goles -nueve menos que el Lugo- en los cinco partidos disputados.
Todo lo contrario a un cuadro lucense pletórico tras haber conseguido su victoria más holgada en 106 partidos a domicilio en Segunda y dar un golpe de timón con dos triunfos consecutivos a un inicio complicado en el que la fragilidad defensiva los condenó a ceder tres empates. El buen estado de forma de su equipo invita a Luis César a pensar en repetir alineación, pese a que sus hombres afrontan esta tarde el segundo de los tres partidos que han de jugar en siete días -el sábado visitarán al Almería-. Si el arousano no sorprende, la única incógnita es si Iriome repetirá en la banda derecha del ataque o Igor Martínez volverá al once. Adrià Carmona, lesionado en su rodilla izquierda precisamente durante un amistoso ante el Real Valladolid, es la única baja obligada en el bando local.
Tampoco tiene más que «una o dos dudas» el estratega visitante para componer su once. Drazic, titular ante el UCAM, se cayó de la lista por decisión técnica, y su puesto podrían ocuparlo Raúl de Tomás o, incluso, Villar. También fueron descartados de la convocatoria Álex Pérez, Markel, Guzmán y el exlucensista Sergio Marcos. Reaparece el mediocentro Joan Jordán, aunque comenzará el encuentro en el banquillo.
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