El equipo pucelano es el cuarto equipo que más partidos ha igualado, 11 • Los blanquivioletas llevan ocho jornadas sin perder
El empate logrado por el Valladolid el pasado fin de semana en el campo del Nàstic permitió que el equipo blanquivioleta sume ya ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Sin embargo, los cinco empates acumulados durante este tiempo han impedido que el cuadro dirigido por Miguel Ángel Portugal logre recortar distancias con los puestos de ascenso a Primera.
Tras la última derrota sufrida por el Valladolid en la jornada 19 ante el Girona, los vallisoletanos ocupaban la 14a posición de la tabla, a seis puntos del sexto puesto que abre las apuestas a la promoción de ascenso y a nueve del segundo lugar que concede un billete directo a Primera. Y ahora, ocho partidos después sin perder, el conjunto castellano sólo ha subido tres puestos en la clasificación, ha reducido en un punto la diferencia con la zona de playoffs y ha ampliado su desventaja con el ascenso directo a 10 puntos.
Con 11 empates en lo que llevamos de temporada, el Valladolid es el equipo que más igualadas acumula entre los candidatos que siguen soñando con luchar por el ascenso a Primera división. Sólo es superado por el Numancia que lleva 14, el Lugo y el Huesca con 12. Los oscenses visitarán el Estadio José Zorrilla el próximo domingo.
Necesidad de victorias
El Valladolid sólo ha perdido siete partidos en lo que va de temporada —los mismos encuentros que el Alavés, segundo clasificado— y es el cuarto equipo menos goleado de Segunda división —sólo ha recibido 26 tantos—. Pese a ello, el conjunto blanquivioleta está sufriendo las consecuencias de un sistema de puntuación que premia las victorias y penaliza los empates.
Todos los protagonistas del Valladolid calificaron el partido del pasado fin de semana como una final en sus aspiraciones por luchar por el ascenso a la máxima categoría y la apuesta salió mal. Los blanquivioletas sumaron un nuevo empate en el duelo ante el Nàstic.
Ahora, y ante la visita del Huesca, las urgencias del conjunto vallisoletano se multiplican. El reloj corre en contra de un equipo que aspira a entrar en playoffs y que es incapaz de contar sus partidos por victorias, más aún cuando tres de sus cuatro últimos encuentros como local han terminado con sendos empates en el marcador.
Noticia: MARCA
El empate logrado por el Valladolid el pasado fin de semana en el campo del Nàstic permitió que el equipo blanquivioleta sume ya ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Sin embargo, los cinco empates acumulados durante este tiempo han impedido que el cuadro dirigido por Miguel Ángel Portugal logre recortar distancias con los puestos de ascenso a Primera.
Tras la última derrota sufrida por el Valladolid en la jornada 19 ante el Girona, los vallisoletanos ocupaban la 14a posición de la tabla, a seis puntos del sexto puesto que abre las apuestas a la promoción de ascenso y a nueve del segundo lugar que concede un billete directo a Primera. Y ahora, ocho partidos después sin perder, el conjunto castellano sólo ha subido tres puestos en la clasificación, ha reducido en un punto la diferencia con la zona de playoffs y ha ampliado su desventaja con el ascenso directo a 10 puntos.
Con 11 empates en lo que llevamos de temporada, el Valladolid es el equipo que más igualadas acumula entre los candidatos que siguen soñando con luchar por el ascenso a Primera división. Sólo es superado por el Numancia que lleva 14, el Lugo y el Huesca con 12. Los oscenses visitarán el Estadio José Zorrilla el próximo domingo.
Necesidad de victorias
El Valladolid sólo ha perdido siete partidos en lo que va de temporada —los mismos encuentros que el Alavés, segundo clasificado— y es el cuarto equipo menos goleado de Segunda división —sólo ha recibido 26 tantos—. Pese a ello, el conjunto blanquivioleta está sufriendo las consecuencias de un sistema de puntuación que premia las victorias y penaliza los empates.
Todos los protagonistas del Valladolid calificaron el partido del pasado fin de semana como una final en sus aspiraciones por luchar por el ascenso a la máxima categoría y la apuesta salió mal. Los blanquivioletas sumaron un nuevo empate en el duelo ante el Nàstic.
Ahora, y ante la visita del Huesca, las urgencias del conjunto vallisoletano se multiplican. El reloj corre en contra de un equipo que aspira a entrar en playoffs y que es incapaz de contar sus partidos por victorias, más aún cuando tres de sus cuatro últimos encuentros como local han terminado con sendos empates en el marcador.
Noticia: MARCA
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