Ebert ha participado en seis de los nueve goles del equipo, ya que acumula dos goles y cuatro asistencias
“En la primera parte hemos jugado muy muy mal, pudimos habernos llevado seis goles, no había juego, movimiento y en la segunda hemos tenido corazón y hemos tirado de ello para sumar un punto”, señalaba el alemán tras el partido.
El gol llegó de falta directa algo que Ebert explica que “es mi trabajo” y es que dedica mucho tiempo tras los entrenamientos a practicar, y al final consiguió el premio. El alemán corrió hasta el centro del campo y se echó el dedo a la boca, un gesto que no paso inadvertido entre los aficionados. “Era un guiño para un amigo mío de Alemania que siempre bromea conmigo de que no meto ningún libre directo y era para decirle que se callase”,comentaba en zona mixta.
Por último, el alemán se mostraba satisfecho porque “hemos conseguido sumar un punto y el equipo ha corrido mucho”, aunque en lo personal afirmaba que “siempre intento dar lo mejor y estoy seguro de que puedo jugar mejor”.

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