Los jugadores no comprenden el error del asturiano ni sus formas al dirigirse a ellos. La mano de Rodri aún escuece en Pucela
Pasadas 24 horas de la dura derrota en Almería los jugadores del Real Valladolid seguían sin explicarse cómo Muñiz Fernández concedió gol en el remate con la mano de Rodri que daría la victoria al equipo andaluz. Y más aún tras contrastar las imágenes televisivas, que no dejan duda alguna sobre la infracción del delantero almeriense.
Pasadas 24 horas de la dura derrota en Almería los jugadores del Real Valladolid seguían sin explicarse cómo Muñiz Fernández concedió gol en el remate con la mano de Rodri que daría la victoria al equipo andaluz. Y más aún tras contrastar las imágenes televisivas, que no dejan duda alguna sobre la infracción del delantero almeriense.
Diego Mariño, guardameta del equipo vallisoletano, fue testigo directo de la acción que decidió el choque. La jugada sucedió delante de sus narices y, por eso, su cabreo era evidente al referirse a lo sucedido: "Todo el mundo se dio cuenta al momento de que la había metido con la mano; sólo por la posición del jugador era imposible que la hubiera dado con la cabeza. Hasta ellos se quedaron mirando al árbitro y no celebraron el gol hasta que no pitó. Lo vio todo el mundo".
Un poco más retrasado en el campo, pero también al lado de la jugada, Marc Valiente insistía en la apreciación y apuntaba un nuevo dato. "Yo estaba a cuatro metros y el árbitro tenía mi misma perspectiva. Si lo veo yo lo tuvo que ver él. El gesto es muy claro y además Rodri mira inmediatamente para atrás pensando que le iban a enseñar la tarjeta amarilla por darla con la mano", añadió el central pucelano.
Por si esto fuera poco, los futbolistas del Real Valladolid también se quejan de la actitud del colegiado en el momento en que fueron a quejarse por la jugada que, en el caso de Mariño, le costó una amonestación tras el gol, amarilla que Muñiz justificó en el acta: "Sólo le dije que había sido con la mano, nada más. Y él me sacó tarjeta sin mediar palabra. Al final no quise ni acercarme al árbitro porque, después de ver dónde había puesto el listón en situaciones anteriores, si le dices cualquier otra cosa no quiero ni pensar lo que podría pasar".
Valiente, por su parte, fue uno de los jugadores blanquivioletas que buscó el diálogo con Muñiz Fernández al llegar al descanso: "Sólo le comento que vea la jugada y él me contesta con una actitud altiva que realmente no comprendo. A mí me gusta ayudar a los árbitros y entiendo que se puede hablar con ellos, siempre con respeto, pero él me dijo que me callara y me dedicara a jugar".
La actitud de Rodri
La indignación de los futbolistas del Real Valladolid no se queda sólo en el error de Muñiz, sino que se extiende a la trampa de Rodri. "No somos unos pardillos y si resulta que aquí se trata de engañar, pues vamos a hacerlo todos. Nos están quitando bastantes puntos con estas historias", concluyó Marc Valiente, recordando también el famoso saque de banda de la pasada temporada ante el Valencia que le costó la derrota al Real Valladolid.
La indignación de los futbolistas del Real Valladolid no se queda sólo en el error de Muñiz, sino que se extiende a la trampa de Rodri. "No somos unos pardillos y si resulta que aquí se trata de engañar, pues vamos a hacerlo todos. Nos están quitando bastantes puntos con estas historias", concluyó Marc Valiente, recordando también el famoso saque de banda de la pasada temporada ante el Valencia que le costó la derrota al Real Valladolid.

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