No lo tendrá fácil el Real Valladolid. Para Marcos Alonso (Santander, 1959), los blanquivioletas tendrán que exigirse como nunca lo han hecho este curso para poder sacar algo positivo de su visita a la capital. El cántabro, quien ejerciera de entrenador en Zorrilla de 2004 a 2006, analiza en MARCA.com la previa entre su ex equipo y el de Carlo Ancelotti.
"Es un partido muy complicado para el Valladolid. Nunca es fácil jugar en un estadio como el del Bernabéu y menos en las circunstancias actuales en las que ambos llegan a la cita", expone Alonso, quien reconoce que los locales están desplegando un juego letal en sus últimos compromisos tanto en Liga como en Champions.
Todo lo contrario de lo que le ocurre a los de JIM. "Ahora están en la parte baja de la tabla, no están teniendo un juego muy regular, por lo que no parece el mejor momento para viajar a Madrid. El equipo de Ancelotti siempre es un conjunto complicado de vencer, pero en esta ocasión puede serlo todavía más para el Valladolid", dice en un discurso de lo más sincero sobre un equipo que, con 12 puntos, coquetea con el descenso. Tal sólo Almería, Rayo (también con los mismos puntos) y Betis (con 9) están por debajo en la tabla.
Sin descartar del todo la sorpresa
Pese a la dificultad del duelo y la diferencia reflejada en las apuestas, Alonso no descarta al cien por cien al que fuera su equipo. "Aunque todo hace indicar que los blancos pasarán por encima a los blanquivioletas, ya sabemos cómo es el fútbol. Todo puede pasar. Y, cuando todos creen que pasará una cosa, es posible que pase la contraria y que al final los visitantes puedan dar la sorpresa", advierte a la vez que matiza su postura. "Si soy sincero veo muy complicado que pueda haber una sorpresa", concluye.
Pese a la dificultad del duelo y la diferencia reflejada en las apuestas, Alonso no descarta al cien por cien al que fuera su equipo. "Aunque todo hace indicar que los blancos pasarán por encima a los blanquivioletas, ya sabemos cómo es el fútbol. Todo puede pasar. Y, cuando todos creen que pasará una cosa, es posible que pase la contraria y que al final los visitantes puedan dar la sorpresa", advierte a la vez que matiza su postura. "Si soy sincero veo muy complicado que pueda haber una sorpresa", concluye.
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