Juan Ignacio Martínez no le ha escrito una carta a los Reyes Magos pidiendo refuerzos pero casi. El técnico blanquivioleta nunca se ha quejado de las bajas -tampoco lo hizo en la previa ante el Betis: «Los que están somos los que tenemos que sacar el partido adelante»- desde que llegó a Valladolid pero es consciente de las limitaciones de una plantilla con 22 fichas profesionales y ya le ha hecho saber a la dirección deportiva y al presidente las necesidades de su equipo con la mirada puesta en el mercado invernal. «Ahora mismo la dirección deportiva sabe perfectamente que hay alguna posición que tenemos que reforzar, por número de jugadores y por bajas y lesiones. No podemos jugar con fuego, ahora se cierra el plazo y luego quedará una temporada por delante», señaló ayer en voz alta.
Pero el Real Valladolid no es el Betis, por poner un ejemplo, y no puede pujar con la mayoría de clubes de Primera en busca de fichajes o refuerzos, y de eso también es consciente el técnico alicantino: «Económicamente no podemos competir con otros clubes (por ejemplo el chico que llega al Betis, en referencia a Leo Baptistao). El Real Valladolid es difícil que llegue. Estoy convencido de que Marcos y el presidente están haciendo un esfuerzo importante en ese rastreo de mercado. Hay cosillas, pero hay que tener paciencia. Creo que algo llegará seguro».
En verano ya estuvieron hasta el mismo cierre de mercado por si surgiese algo que entrase en sus planes. Ahora, con fichas libres, Juan Ignacio quiere un central y un jugador polivalente en banda: «Tenemos fichas libres. No solo defensa sino que nos venga bien en varias posiciones. En bandas estamos cojos: con Valdet y Ebert (en referencia a sus lesiones), hemos tenido que meter a Bergdich, que nos da muchas cosas aunque no es su posición natural -sus inicios fueron allí-. Es cuestión de tener paciencia porque no tenemos la cartera de otros clubes».
Aunque ninguno de esos posibles refuerzos llegará a tiempo para jugar mañana ante el Betis. «Nosotros tenemos que mirarnos por nosotros, venimos de un partido nefasto en Barcelona, nos fuimos con malas sensaciones. No fueron buenas para Navidad y ahora hay que cambiar el chip», recuerda aún el técnico sobre lo ocurrido en Cornellá-El Prat, encuentro con muchos «errores encadenados. En Primera una equivocación es un gol». De aquel partido una de las cosas positivas fue Víctor Pérez, que podría estrenar titularidad.
«La permanencia va a estar aquí, en casa»
«Tenemos que hacer como ante el Celta... aunque sean topicazos, un fortín, que se vayan los menos puntos posibles. La permanencia va a estar aquí, en casa. Nuestro margen de error es corto. No tenemos la suma de puntos que quisiéramos». Todas estas frases las lanzó seguidas Juan Ignacio al hablar del encuentro de mañana. A Zorrilla llega el Betis, un conjunto «herido, con pocos puntos, atípico, porque en Europa se ha clasificado de calle y ha pasado en Copa, pero en la Liga no ha encontrado esa regularidad».
«Es el primer partido del año ante el Betis que viene en una situación difícil, como estamos nosotros», añadió un entrenador que está contento por cómo han llegado sus jugadores tras las vacaciones:«Ahora hay que plasmarlo en la competición».
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