El Valladolid busca llenar su estadio en una jornada definitiva
No será fácil para el Espanyol conseguir la permanencia en el Nuevo Zorrilla. Todo apunta a que el estadio alcanzará los 20.000 espectadores, una de las entradas más elevadas de las últimas jornadas. Para lograrlo, la Directiva blanquivioleta ha puesto tickets a cinco euros: quieren que la afición empuje a los suyos y acorrale a los de Aguirre.
Los seguidores no están respondiendo como se esperaba y en esta ocasión, ante las urgencias inmediatas del anfitrión, sí se confía en un apoyo numeroso. Durante la semana, del vestuario pucelano han salido frases como “moriremos en el campo”. Ayer, el técnico Juan Ignacio Martínez, también destacaba la importancia del duelo frente a los pericos. “Es nuestra final de la Champions”, aseveró en un tono enérgico, fuera de lo normal en sus declaraciones.
JIM pidió el apoyo de sus seguidores y prometió esfuerzo desde el primer minuto del partido. Es determinante.
El Valladolid es el penúltimo clasificado de Primera con 32 puntos y si no gana mañana su escalada hacia la permanencia se complicaría en exceso. Aunque tenga que disputar un partido aplazado, es contra el Real Madrid, lo que sobre el papel no es un buen escenario. Los pupilos de Javier Aguirre son conscientes de que las necesidades del rival pueden complicar sus aspiraciones.
Esta temporada, el conjunto vallisoletano ha sumado 23 puntos como local, con un balance de cinco victorias, ocho empates y tres derrotas. No será fácil para los catalanes regresar con los tres puntos. El Espanyol, de todos modos, también se juega maquillar su imagen y acabar bien la campaña.
No será fácil para el Espanyol conseguir la permanencia en el Nuevo Zorrilla. Todo apunta a que el estadio alcanzará los 20.000 espectadores, una de las entradas más elevadas de las últimas jornadas. Para lograrlo, la Directiva blanquivioleta ha puesto tickets a cinco euros: quieren que la afición empuje a los suyos y acorrale a los de Aguirre.
Los seguidores no están respondiendo como se esperaba y en esta ocasión, ante las urgencias inmediatas del anfitrión, sí se confía en un apoyo numeroso. Durante la semana, del vestuario pucelano han salido frases como “moriremos en el campo”. Ayer, el técnico Juan Ignacio Martínez, también destacaba la importancia del duelo frente a los pericos. “Es nuestra final de la Champions”, aseveró en un tono enérgico, fuera de lo normal en sus declaraciones.
JIM pidió el apoyo de sus seguidores y prometió esfuerzo desde el primer minuto del partido. Es determinante.
El Valladolid es el penúltimo clasificado de Primera con 32 puntos y si no gana mañana su escalada hacia la permanencia se complicaría en exceso. Aunque tenga que disputar un partido aplazado, es contra el Real Madrid, lo que sobre el papel no es un buen escenario. Los pupilos de Javier Aguirre son conscientes de que las necesidades del rival pueden complicar sus aspiraciones.
Esta temporada, el conjunto vallisoletano ha sumado 23 puntos como local, con un balance de cinco victorias, ocho empates y tres derrotas. No será fácil para los catalanes regresar con los tres puntos. El Espanyol, de todos modos, también se juega maquillar su imagen y acabar bien la campaña.
Noticia: MARCA
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