Álvaro Rubio, leyenda blanquivioleta

«No soy de llevar cuentas. Me lo dijo Mario (Miguel) al finalizar el partido», señala el riojano, que el domingo disputó su encuentro número 250 con el Real Valladolid

El 6 de julio de 2006 un ya maduro Álvaro Rubio posaba mirando la camiseta del Real Valladolid por primera vez. Acababa de firmar por los blanquivioleta por tres temporadas procedente del Albacete, donde había jugado las seis anteriores. «Este club tiene una historia que así lo reconoce. No lo dudé. El objetivo es ayudar al equipo en todo lo que pueda», fueron algunas de sus primeras frases. El 27 de agosto de ese año jugó su primer encuentro oficial como blanquivioleta. Nunca imaginó que nueve campañas más tarde ya sería parte de la historia del club pucelano. El domingo llegó a los 250 partidos. «Ni lo sabía. Me lo dijo Mario (Miguel) al acabar. No llevo las cuentas y no me suelo fijar», reconoció ayer el riojano desde su Logroño natal, donde pasará estos días.

Álvaro Rubio ha disputado con el Real Valladolid 153 partidos en Primera División y 94 en Segunda, además de tres de play off en las campañas 2010/11 y 2011/12. Aún está lejos del récord como blanquivioleta que tiene Alberto Marcos, con 471 encuentros oficiales, pero el mediocentro riojano ha entrado como leyenda gracias a esas 250 intervenciones... y alguna más: «Ahora con la edad, ya prefiero ir año a año. Físicamente me encuentro bien, me cuido bastante y ya se verá. De momento tengo contrato hasta junio». Prolongable una temporada más si juega 25 partidos (ya va 10).

«250 partidos está muy bien. La verdad es que es para estar contento porque es una cifra importante y, aunque no soy de fijarme, hace ilusión», reconoce un futbolista totalmente asentado en Valladolid: «Cuando llegas a un sitio, lo normal es firmar por 2-3 años, nunca sabes qué va a pasar después. La verdad es que estoy contento y feliz aquí, y el tiempo me ha dado la razón sobre la decisión tomada».
Además, la mágica cifra le llegó con un 7-0: «Ya estaba eufórico con el resultado y entonces fue cuando me enteré de los 250 partidos. Me dio otro alegrón más». De hecho no recuerda algún otro 7-0 a favor -sí en contra-.

Quizá este año no está jugando todo lo esperado, pero no desespera y se pone al servicio de Rubi: «Ahora llevo dos partidos seguidos, aunque no he jugado mucho. Yo estoy para lo que el míster considere». Y lo que sí nota es el cariño de la gente: «A la hora de calentar notas los aplausos, el apoyo... yo suelo puedo decir que el trabajo está ahí y que siempre seré honrado».
Valladolid le acogió en 2006, justo en el verano de la mejor temporada de la entidad blanquivioleta en Segunda, con los récords y el ascenso en Tenerife. Aquel año marcó 2 goles y otros 3 el siguiente en Primera. Prácticamente lo jugaba todo en el medio del campo hasta que cayó lesionado en enero de 2010, lo que le dejó en blanco hasta el final de aquella campaña que acabó con descenso. En 2008 ya había renovado hasta 2011.

En las últimas temporadas siempre parece que alguien que le va a quitar el puesto, aunque siempre termina jugando. En esta... va camino de ello.
«Personalmente me encuentro muy a gusto en Valladolid. Me encanta. Dicen que la gente es un poco fría, pero yo soy del Norte y me gusta este carácter. Mi hija (Martina) nació aquí; mi hijo, Hugo, llegó con 1 año y medio; mi mujer está a gusto... en el club estoy encantado», añade un futbolista que ya es leyenda y que tiene una aspiración: «El objetivo es el ascenso, pero no hay que volverse locos».

Link: http://www.eldiadevalladolid.com/noticia/ZB76FEFB3-EDE2-F7B0-28A4D72283A05BCE/20141224/alvaro/rubio/leyenda/blanquivioleta


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