Tulio de Melo, delantero brasileño de 193 centímetros, se convierte en el delantero referencia que buscaba el Real Valladolid. Firma sólo para los próximos seis meses
Braulio Vázquez quería redondear la plantilla de este Real Valladolid y ese detalle final era un delantero referencia. Es decir, aquel jugador de envergadura, fuerza y altura que sirve para desatascar esos partidos en los que el rival está encerrado y la victoria es el único objetivo posible. Rubi y el propio Braulio saben que de aquí a final de temporada muchos encuentros van a necesitar de un desatascador. Tras probar diferentes opciones nacionales y extranjeras, el equipo ha conseguido hacerse con ese “delantero tanque” del que tanto se ha hablado con la incorporación de Túlio Vinícius Fróes de Melo (Montes Claros, Brasil, 31/01/85). El delantero brasileño de gran recuerdo de la liga francesa llega al estadio José Zorrilla para los próximos seis meses de competición.
Con el objetivo el ascenso de categoría, este enorme delantero de 193 centímetros probará cómo es la competición española. Tras pasar por Dinamarca, Francia e Italia, el futbolista llega a Valladolid para olvidar los últimos meses en los que una prueba con el Charlton inglés ha sido su único movimiento oficial y profesional.
Brasileño y europeo
Pese a nacer en Brasil y formarse en sus inicios en el Atlético Mineiro, hablar de la carrera futbolística de Túlio de Melo es hacerlo de Europa y de un paso que comenzó en 2004, cuando sólo tenía 19 años, y en Dinamarca. Firmado por el Aalborg para seis meses, su tiempo allí no fue exitoso. Su momento cumbre dentro de su primera experiencia europea fue poder debutar en la Copa de la UEFA de 2005. Ese estreno se produjo en tierras francesas, país que ya estaría marcado en su memoria.
Pese a la temprana edad que poseía cuando firmó ese debut en Francia, su camino en la tierra gala estaba comenzando. Tras cerrar su cesión por Dinamarca, el Le Mans confió en él para ofrecerle un contrato de tres temporadas. Ahí, comenzó verdaderamente la carrera profesional del nuevo jugador del Real Valladolid. Firmando por el humilde club francés comenzaría un periplo del que nadie esperaba ni tantos buenos resultados como cosechó ni, por supuesto, los títulos que llegó a obtener.
Éxito y premio
Después de llegar a Europa, los futbolistas sudamericanos tienen que afrontar el segundo paso, aquel tan complicado como el primero. Tras llegar, hay que asentarse y Túlio de Melo tuvo la opción de hacerlo. Le Mans confiaba en él tras su triste paso por Dinamarca y él respondió con goles y gran juego. Siete tantos en la primera temporada y dos en la segunda eran buenas cifras pero nunca esperanzadoras de lo que iba a suceder en la temporada 2007/2008. Gracias a 31 partidos ligueros, el nuevo delantero blanquivioleta firmaría 13 goles.
Esa magnífica cifra, además de hacerle octava máximo goleador de la categoría, sólo por detrás de futbolistas del nivel de Karim Benzema, Djibril Cissé o Bafetimbi Gomis, le permitió dar un salto importantísimo al firmar por el Lille. El salto de calidad que daba al cambiar de equipo se demostró con el doblete de liga y copa firmado en la temporada 2010/2011 pero antes de él, Túlio de Melo tuvo que sufrir y pelear para no tirar la toalla.
Grave lesión de rodilla
Tras llegar del Le Mans con la cifra de 22 goles anotados, Túlio comenzaba su andadura en el Lille con fuerza. Minutos de juego, protagonista y un doblete al Auxerre hicieron soñar en los primeros meses de la nueva etapa del brasileño. Tristemente, todo se frenó. Pese a la confianza de Rudi García una lesión de rodilla dejaría al futbolista fuera de la actividad profesional durante varios meses. El tesón y el trabajo le valieron para volver en la última jornada de aquella temporada 2008/2009, su primera en el Lille.
Pese a que desde aquella lesión de 2008 siempre ha estado lastrando el potencial del futbolista, Túlio de Melo supo afrontar su realidad y trabajar para ayudar el equipo. Mediante una cesión al Palermo y una pelea del cuerpo técnico que nunca dejó de confiar en él, De Melo llegó a punto para colaborar en la temporada 2010/2011. Aquel irrepetible año con consecución de liga y copa no será olvidado por nadie del entorno del Lille. Sus 1692 minutos, repartidos en 42 partidos, ayudaron a que sus siete goles tuvieran peso en su recuperación moral y en el excelente resultado de la temporada.
Triste final francés
Marcado por el esfuerzo físico y dolorido constantemente por una rodilla no recuperada al 100%, el final de su exitosa etapa francesa llegó la pasada campaña. Tras iniciar el año en el Lille, los pocos minutos y el rol más que secundario que había adoptado invitaron a una cesión. En ese momento, el Évian le llamó. Necesitaba gol para eludir el descenso y Túlio entraba en su idea de goles asegurados. Estando a un buen nivel físico, los minutos negados en Lille sí llegarían en su nueva casa pero nunca llegó a su nivel.
Lastrado por una pequeña lesión al poco de llegar a su cesión, Túlio de Melo cerraba su periplo en Francia con pena. Un futbolista de su talento, calidad y rendimiento nunca debe terminar como lo hizo él pero las lesiones le hicieron demasiado daño. Tal fue el lastre que el brasileño llega a Valladolid tras seis meses sin equipo. Una prueba en Inglaterra, concretamente en las filas del Charlton, es el único rendimiento oficial del jugador desde el mes de julio. El dato no habla bien de su momento actual pero como económicamente cuadra al Real Valladolid, Braulio y Rubi se centran en las cualidades mostradas y en los datos de su exitoso paso por el Lille de 2011.
Link: http://www.linternadevelasco.es/wp/2015/01/29/quien-es-realmente-tulio-vinicius-de-melo/
Braulio Vázquez quería redondear la plantilla de este Real Valladolid y ese detalle final era un delantero referencia. Es decir, aquel jugador de envergadura, fuerza y altura que sirve para desatascar esos partidos en los que el rival está encerrado y la victoria es el único objetivo posible. Rubi y el propio Braulio saben que de aquí a final de temporada muchos encuentros van a necesitar de un desatascador. Tras probar diferentes opciones nacionales y extranjeras, el equipo ha conseguido hacerse con ese “delantero tanque” del que tanto se ha hablado con la incorporación de Túlio Vinícius Fróes de Melo (Montes Claros, Brasil, 31/01/85). El delantero brasileño de gran recuerdo de la liga francesa llega al estadio José Zorrilla para los próximos seis meses de competición.
Con el objetivo el ascenso de categoría, este enorme delantero de 193 centímetros probará cómo es la competición española. Tras pasar por Dinamarca, Francia e Italia, el futbolista llega a Valladolid para olvidar los últimos meses en los que una prueba con el Charlton inglés ha sido su único movimiento oficial y profesional.
Brasileño y europeo
Pese a nacer en Brasil y formarse en sus inicios en el Atlético Mineiro, hablar de la carrera futbolística de Túlio de Melo es hacerlo de Europa y de un paso que comenzó en 2004, cuando sólo tenía 19 años, y en Dinamarca. Firmado por el Aalborg para seis meses, su tiempo allí no fue exitoso. Su momento cumbre dentro de su primera experiencia europea fue poder debutar en la Copa de la UEFA de 2005. Ese estreno se produjo en tierras francesas, país que ya estaría marcado en su memoria.
Pese a la temprana edad que poseía cuando firmó ese debut en Francia, su camino en la tierra gala estaba comenzando. Tras cerrar su cesión por Dinamarca, el Le Mans confió en él para ofrecerle un contrato de tres temporadas. Ahí, comenzó verdaderamente la carrera profesional del nuevo jugador del Real Valladolid. Firmando por el humilde club francés comenzaría un periplo del que nadie esperaba ni tantos buenos resultados como cosechó ni, por supuesto, los títulos que llegó a obtener.
Éxito y premio
Después de llegar a Europa, los futbolistas sudamericanos tienen que afrontar el segundo paso, aquel tan complicado como el primero. Tras llegar, hay que asentarse y Túlio de Melo tuvo la opción de hacerlo. Le Mans confiaba en él tras su triste paso por Dinamarca y él respondió con goles y gran juego. Siete tantos en la primera temporada y dos en la segunda eran buenas cifras pero nunca esperanzadoras de lo que iba a suceder en la temporada 2007/2008. Gracias a 31 partidos ligueros, el nuevo delantero blanquivioleta firmaría 13 goles.
Esa magnífica cifra, además de hacerle octava máximo goleador de la categoría, sólo por detrás de futbolistas del nivel de Karim Benzema, Djibril Cissé o Bafetimbi Gomis, le permitió dar un salto importantísimo al firmar por el Lille. El salto de calidad que daba al cambiar de equipo se demostró con el doblete de liga y copa firmado en la temporada 2010/2011 pero antes de él, Túlio de Melo tuvo que sufrir y pelear para no tirar la toalla.
Grave lesión de rodilla
Tras llegar del Le Mans con la cifra de 22 goles anotados, Túlio comenzaba su andadura en el Lille con fuerza. Minutos de juego, protagonista y un doblete al Auxerre hicieron soñar en los primeros meses de la nueva etapa del brasileño. Tristemente, todo se frenó. Pese a la confianza de Rudi García una lesión de rodilla dejaría al futbolista fuera de la actividad profesional durante varios meses. El tesón y el trabajo le valieron para volver en la última jornada de aquella temporada 2008/2009, su primera en el Lille.
Pese a que desde aquella lesión de 2008 siempre ha estado lastrando el potencial del futbolista, Túlio de Melo supo afrontar su realidad y trabajar para ayudar el equipo. Mediante una cesión al Palermo y una pelea del cuerpo técnico que nunca dejó de confiar en él, De Melo llegó a punto para colaborar en la temporada 2010/2011. Aquel irrepetible año con consecución de liga y copa no será olvidado por nadie del entorno del Lille. Sus 1692 minutos, repartidos en 42 partidos, ayudaron a que sus siete goles tuvieran peso en su recuperación moral y en el excelente resultado de la temporada.
Triste final francés
Marcado por el esfuerzo físico y dolorido constantemente por una rodilla no recuperada al 100%, el final de su exitosa etapa francesa llegó la pasada campaña. Tras iniciar el año en el Lille, los pocos minutos y el rol más que secundario que había adoptado invitaron a una cesión. En ese momento, el Évian le llamó. Necesitaba gol para eludir el descenso y Túlio entraba en su idea de goles asegurados. Estando a un buen nivel físico, los minutos negados en Lille sí llegarían en su nueva casa pero nunca llegó a su nivel.
Lastrado por una pequeña lesión al poco de llegar a su cesión, Túlio de Melo cerraba su periplo en Francia con pena. Un futbolista de su talento, calidad y rendimiento nunca debe terminar como lo hizo él pero las lesiones le hicieron demasiado daño. Tal fue el lastre que el brasileño llega a Valladolid tras seis meses sin equipo. Una prueba en Inglaterra, concretamente en las filas del Charlton, es el único rendimiento oficial del jugador desde el mes de julio. El dato no habla bien de su momento actual pero como económicamente cuadra al Real Valladolid, Braulio y Rubi se centran en las cualidades mostradas y en los datos de su exitoso paso por el Lille de 2011.
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