Los rojiblancos estarán arropados por su afición en Zorrilla · La mejor defensa ante una de las delanteras más eficaces · "A un jugador, por una protesta como la mía, es una amarilla y para mí son dos partidos, pero lo tengo que respetar" afirmó Rubi
Le espera al Sporting este fin de semana en Zorrilla otra prueba más de altura clasificatoria. La visita al Valladolid, rival directo de los rojiblancos, la encara en principio con ventaja el equipo de Abelardo, pero alejado radicalmente de cualquier exceso de confianza. No será decisivo el resultado del partido, pero sí que hay en juego más que los puntos.
A la trascendencia deportiva del choque se suma la especial rivalidad histórica entre ambos equipos, que volverán a movilizar a las aficiones, esperando un desplazamiento de La Mareona rojiblanca en cifra superior a los 1.600 seguidores.
Además, la igualdad entre ambos conjuntos esta temporada, anticipa un partido de máxima competencia. Llega como segundo y colíder de Segunda el Sporting a Zorrilla, aventajando en tres puntos al Valladolid, aunque muy parejos en los registros globlales de ambos.
De hecho, se presenta la defensa rojiblanca como la menos goleada de la categoría, con solo un tanto menos que los pucelanos, que a su favor tienen sumar un gol más que los sportinguistas, con 40 por 39 de los asturianos. Mejor defensa contra un gran ataque, el tercero mejor de la categoría, garantizan un espectáculo atractivo por ambos lados.
Los rojiblancos reparten la importancia del partido por igual para ambos equipos. Sin favoritos, a priori, como en casi todos los encuentros hasta ahora. La receta sigue siendo la misma. Según Isma López: “Seguimos como siempre, esperamos un choque bonito entre dos equipos que se han ganado el derecho a estar arriba. Para la gente será atractivo, y para nosotros importante jugarlo. Todos los encaramos ya como si fueran finales. Sabemos que de seguir esta línea podremos mantenernos ahí, pero no podemos despistarnos porque todo está muy igualado este año”.
A seguir sumando
Recuerda el navarro los choques anteriores frente a los pucelanos, esta misma temporada. “Es un rival muy complicado, con muchos jugadores de Primera división. Aquí nos puso las cosas difíciles en Liga, y nos ganó en Copa, en un partido que me tocó jugar. Si no estamos bien, sabemos que podemos sufrir. Pero también tenemos nuestras armas. Sabemos que compitiendo como lo hacemos plantamos cara a todos los rivales, y vamos a intentar, como siempre, traer los tres puntos de allí”, dijo.
Rubi acata pero no entiende su sanción
En cuanto al Valladolid, la expulsión de Rubi en el Heliodoro Rodríguez López va a suponer que el cuadro blanquivioleta pierda la aportación de su entrenador desde el banquillo en los dos próximos partidos de Liga, en los que puede poner en juego buena parte de la suerte de la temporada ante dos rivales directos en la lucha por el ascenso como son el Sporting y el Betis.
Así, y aunque consciente de que la norma impuesta desde el comienzo del campeonato implica ese castigo para la expulsión de los entrenadores, el técnico vallisoletano lo encuentra desproporcionado para la gravedad de la falta. “Lo tengo que respetar porque son las normas puestas a principio de temporada para todos. Por lo tanto, si yo he picado ahí, todos hemos picado, y me tienen que caer dos partidos”, señaló.
“Creo que es demasiado, se me hace un mundo, me parece exagerado. A un jugador, por una protesta como la mía, es una amarilla y para mí son dos partidos, pero lo tengo que respetar porque está puesto así para todos”, añadió.
Jaume Torras, segundo entrenador, será el encargado de llevar las riendas del equipo desde el banquillo y Rubi tiene depositada en él toda su confianza para que pueda dirigir el partido con total libertad: “Tenemos varias formar para comunicarnos, pero por un lado quiero que él esté muy tranquilo, que esté muy concentrado y que tenga su propia lectura del partido. Yo le haré llegar la información justa como una ayuda más”.
Link: http://www.marca.com/2015/02/27/futbol/equipos/sporting/1425037290.html
Le espera al Sporting este fin de semana en Zorrilla otra prueba más de altura clasificatoria. La visita al Valladolid, rival directo de los rojiblancos, la encara en principio con ventaja el equipo de Abelardo, pero alejado radicalmente de cualquier exceso de confianza. No será decisivo el resultado del partido, pero sí que hay en juego más que los puntos.
A la trascendencia deportiva del choque se suma la especial rivalidad histórica entre ambos equipos, que volverán a movilizar a las aficiones, esperando un desplazamiento de La Mareona rojiblanca en cifra superior a los 1.600 seguidores.
Además, la igualdad entre ambos conjuntos esta temporada, anticipa un partido de máxima competencia. Llega como segundo y colíder de Segunda el Sporting a Zorrilla, aventajando en tres puntos al Valladolid, aunque muy parejos en los registros globlales de ambos.
De hecho, se presenta la defensa rojiblanca como la menos goleada de la categoría, con solo un tanto menos que los pucelanos, que a su favor tienen sumar un gol más que los sportinguistas, con 40 por 39 de los asturianos. Mejor defensa contra un gran ataque, el tercero mejor de la categoría, garantizan un espectáculo atractivo por ambos lados.
Los rojiblancos reparten la importancia del partido por igual para ambos equipos. Sin favoritos, a priori, como en casi todos los encuentros hasta ahora. La receta sigue siendo la misma. Según Isma López: “Seguimos como siempre, esperamos un choque bonito entre dos equipos que se han ganado el derecho a estar arriba. Para la gente será atractivo, y para nosotros importante jugarlo. Todos los encaramos ya como si fueran finales. Sabemos que de seguir esta línea podremos mantenernos ahí, pero no podemos despistarnos porque todo está muy igualado este año”.
A seguir sumando
Recuerda el navarro los choques anteriores frente a los pucelanos, esta misma temporada. “Es un rival muy complicado, con muchos jugadores de Primera división. Aquí nos puso las cosas difíciles en Liga, y nos ganó en Copa, en un partido que me tocó jugar. Si no estamos bien, sabemos que podemos sufrir. Pero también tenemos nuestras armas. Sabemos que compitiendo como lo hacemos plantamos cara a todos los rivales, y vamos a intentar, como siempre, traer los tres puntos de allí”, dijo.
Rubi acata pero no entiende su sanción
En cuanto al Valladolid, la expulsión de Rubi en el Heliodoro Rodríguez López va a suponer que el cuadro blanquivioleta pierda la aportación de su entrenador desde el banquillo en los dos próximos partidos de Liga, en los que puede poner en juego buena parte de la suerte de la temporada ante dos rivales directos en la lucha por el ascenso como son el Sporting y el Betis.
Así, y aunque consciente de que la norma impuesta desde el comienzo del campeonato implica ese castigo para la expulsión de los entrenadores, el técnico vallisoletano lo encuentra desproporcionado para la gravedad de la falta. “Lo tengo que respetar porque son las normas puestas a principio de temporada para todos. Por lo tanto, si yo he picado ahí, todos hemos picado, y me tienen que caer dos partidos”, señaló.
“Creo que es demasiado, se me hace un mundo, me parece exagerado. A un jugador, por una protesta como la mía, es una amarilla y para mí son dos partidos, pero lo tengo que respetar porque está puesto así para todos”, añadió.
Jaume Torras, segundo entrenador, será el encargado de llevar las riendas del equipo desde el banquillo y Rubi tiene depositada en él toda su confianza para que pueda dirigir el partido con total libertad: “Tenemos varias formar para comunicarnos, pero por un lado quiero que él esté muy tranquilo, que esté muy concentrado y que tenga su propia lectura del partido. Yo le haré llegar la información justa como una ayuda más”.
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