Los problemas blanquivioleta se multiplican. De hecho, no sólo se reducen a la presente campaña, sino que tienen su origen mucho tiempo atrás.
Tres años seguidos de decepciones en Valladolid
Un descenso de categoría, un fracaso en el ascenso y una campaña decepcionante desde su origen, tres años que mantienen un común denominador: La falta de competitividad y de carácter de un equipo muy frágil en los momentos de tensión. Juan Ignacio Martínez, Rubi, Garitano y Portugal, cuatro entrenadores diferentes, no han podido variar el rumbo.
La falta de identidad dentro de la plantilla lastra al equipo
Los continuos cambios de jugadores durante este tiempo, que han buscado dar con la tecla adecuada para cambiar la dinámica, han terminado con la esencia del vestuario de Zorrilla. Sólo Álvaro Rubio y Óscar, además del regreso de Borja, llevan más de dos años en el club, lo que supone un notable déficit de conexión con la institución y la afición vallisoletana; por si esto fuera poco, tampoco se apuesta por la proyección de futbolistas de la cantera y la distancia con la grada y con la propia sociedad vallisoletana cada vez es mayor.
Demasiados cambios de rumbo en el estilo de juego
Con Juan Ignacio Martínez se intentó dotar al Real Valladolid de un carácter fuerte para intentar mantener la categoría en la temporada 2013-14; el descenso a Segunda llevó a apostar por Rubi y un fútbol de toque en la campaña 2014-15; su fracaso condujo al fichaje de Garitano para afrontar el actual campeonato tratando de recuperar la intensidad perdida, pero la falta de resultados provocó otro golpe de timón para contratar a Miguel Ángel Portugal.
Zorrilla se ha convertido en un chollo para los rivales
Los resultados acumulados por el Real Valladolid como local, con sólo cinco victorias en catorce partidos, están muy lejos de lo que se espera de un candidato al ascenso a Primera división de nuestro fútbol.
Los adversarios han perdido el respeto al cuadro blanquivioleta y visitan Zorrilla conscientes de que son capaces de puntuar sin demasiados problemas; así, conjuntos que huyen de la quema del descenso como la Ponferradina, el Numancia y el Huesca han sacado algo positivo en los tres últimos encuentros disputados en el feudo castellano
Noticia: MARCA
Tres años seguidos de decepciones en Valladolid
Un descenso de categoría, un fracaso en el ascenso y una campaña decepcionante desde su origen, tres años que mantienen un común denominador: La falta de competitividad y de carácter de un equipo muy frágil en los momentos de tensión. Juan Ignacio Martínez, Rubi, Garitano y Portugal, cuatro entrenadores diferentes, no han podido variar el rumbo.
La falta de identidad dentro de la plantilla lastra al equipo
Los continuos cambios de jugadores durante este tiempo, que han buscado dar con la tecla adecuada para cambiar la dinámica, han terminado con la esencia del vestuario de Zorrilla. Sólo Álvaro Rubio y Óscar, además del regreso de Borja, llevan más de dos años en el club, lo que supone un notable déficit de conexión con la institución y la afición vallisoletana; por si esto fuera poco, tampoco se apuesta por la proyección de futbolistas de la cantera y la distancia con la grada y con la propia sociedad vallisoletana cada vez es mayor.
Demasiados cambios de rumbo en el estilo de juego
Con Juan Ignacio Martínez se intentó dotar al Real Valladolid de un carácter fuerte para intentar mantener la categoría en la temporada 2013-14; el descenso a Segunda llevó a apostar por Rubi y un fútbol de toque en la campaña 2014-15; su fracaso condujo al fichaje de Garitano para afrontar el actual campeonato tratando de recuperar la intensidad perdida, pero la falta de resultados provocó otro golpe de timón para contratar a Miguel Ángel Portugal.
Zorrilla se ha convertido en un chollo para los rivales
Los resultados acumulados por el Real Valladolid como local, con sólo cinco victorias en catorce partidos, están muy lejos de lo que se espera de un candidato al ascenso a Primera división de nuestro fútbol.
Los adversarios han perdido el respeto al cuadro blanquivioleta y visitan Zorrilla conscientes de que son capaces de puntuar sin demasiados problemas; así, conjuntos que huyen de la quema del descenso como la Ponferradina, el Numancia y el Huesca han sacado algo positivo en los tres últimos encuentros disputados en el feudo castellano
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