Los apuntes de @Ignaciobailador de la victoria del Real Valladolid en Tarragona.
1- Interesante triunfo en Tarragona (1-2), donde nadie había perdido, pero tampoco había ganado. El Real Valladolid volvió a ser superior al rival, pero en esta ocasión, amén de aprovechar mejor las ocasiones, dio un paso más en el dominio del partido, de las situaciones puntuales, no se dejó amedrentar, ni pasó especiales apuros. Igual que el Valladolid perdió cinco partidos seguidos ahora suma ya tres victorias consecutivas, dos en Liga y una en Copa, que devuelve la ilusión y la fe en el trabajo al grupo, a la afición y a toda la familia blanquivioleta. Ni hace 10 días este equipo iba a bajar a Segunda B, ni ahora va a ascender en abril, pero siempre es más fácil crecer desde la victoria y hay muchos jugadores que empiezan a dar un paso adelante. Todo son noticias positivas y hay toda una semana de tranquilidad para recibir a un Zaragoza que vendrá revolucionado. La tranquilidad que hubo durante el mes de septiembre para aguantar las cinco derrotas empieza a tener su premio con el crecimiento del equipo. Quien se ponga nervioso está perdido. El Valladolid ya ha ganado esa batalla, al menos, de momento.
2- Sin duda ese sistema de 4-1-3-2, como variable al 4-4-2 en rombo, es el que más gusta a Paco Herrera y con el que está empezando a tener resultados. De hecho, si no fuera por las baja de Rafa se diría que el de ayer es el once ideal del técnico. Sin embargo, hay que reconocer que con la entrada de Alex Pérez y Guitián el equipo ha empezado a ganar partidos, cosa que no pasaba con Rafa e Igor Lichnovsky. El de Peñafiel sigue lesionado, el chileno tuvo que entrar y en la siguiente jugada el Nástic empató. No es que tuviera la culpa Igor, pero sí participó en el desbarajuste que provocó el tanto. Y aunque es un buen tiro, el de Uche, hay que pedirle más a Isaac Becerra, que volvió a tener un error de esos groseros en los últimos minutos de partido con una mala salida, por desgracia, habitual de los últimos partidos. Menos mal que sus compañeros lograron despejar. El meta no está bien, lo venimos diciendo varias semanas. Sean los nervios, los malos resultados que acumulaba el equipo o que echa de menos su casa, lo cierto es que Becerra no es el del año pasado. Salvo el día contra el UCAM no ha condenado a su equipo, pero también es verdad que menos en el partido ante el Oviedo no ha salvado puntos. Y eso es demasiado poco para el que se supone fichaje estrella de este año, amén del técnico. También fue destacable el buen partido tanto de Balbi como de Moyano. No pasaron problemas en defensa, ante la ausencia de extremos tarraconenses, y se sumaron al ataque con efectividad. De hecho, el andaluz puso el centro del gol de la victoria. Otra buena noticia.
3- Lo de arriba parece más claro. Con Leao como apoyo de los centrales y reivindicándose como pieza, casi invisible, pero fundamental para su equipo, Míchel, Alex López y Jordán son sus acompañantes en una suerte de anarquía en el centro del campo en la que no tienen posiciones fijadas. En pretemporada Paco Herrera jugó con un cuadrado, con Leao y Jordán a la misma altura y Míchel y Alex López por delante de ellos. A mí es el dibujo que más me gusta. Jordán, tremendo en calidad, en desplazamiento y en pase, rendiría mejor un poquito más atrás, facilitando las asociaciones de Míchel y de Alex López cerca de los delanteros que deben jugar muy abiertos. Y arriba empiezan a ser imprescindibles Jose y Villar. Ambos han creado ocasiones en los últimos partidos y ambos mojaron ayer. Fenomenal el onubense, maravilloso el manchego, que no sólo marca sino que sus goles valen victorias, valen puntos. Y no sólo ellos. Drazic estuvo bien en Copa, pero es que Raúl de Tomás cada vez que sale se reivindica. Su trabajo ayer en los últimos 20 minutos de partido son para enmarcar. Protegiendo el balón, dando aire al equipo y apoyando en defensa a sus compañeros.
PD. Nos ha ido bien eso de no mirar la clasificación, así que yo no la voy a mirar esta semana tampoco. Estamos en la jornada 10, faltan 32 y el domingo recibimos a un equipazo como el Zaragoza. ¡A por ellos!
1- Interesante triunfo en Tarragona (1-2), donde nadie había perdido, pero tampoco había ganado. El Real Valladolid volvió a ser superior al rival, pero en esta ocasión, amén de aprovechar mejor las ocasiones, dio un paso más en el dominio del partido, de las situaciones puntuales, no se dejó amedrentar, ni pasó especiales apuros. Igual que el Valladolid perdió cinco partidos seguidos ahora suma ya tres victorias consecutivas, dos en Liga y una en Copa, que devuelve la ilusión y la fe en el trabajo al grupo, a la afición y a toda la familia blanquivioleta. Ni hace 10 días este equipo iba a bajar a Segunda B, ni ahora va a ascender en abril, pero siempre es más fácil crecer desde la victoria y hay muchos jugadores que empiezan a dar un paso adelante. Todo son noticias positivas y hay toda una semana de tranquilidad para recibir a un Zaragoza que vendrá revolucionado. La tranquilidad que hubo durante el mes de septiembre para aguantar las cinco derrotas empieza a tener su premio con el crecimiento del equipo. Quien se ponga nervioso está perdido. El Valladolid ya ha ganado esa batalla, al menos, de momento.
2- Sin duda ese sistema de 4-1-3-2, como variable al 4-4-2 en rombo, es el que más gusta a Paco Herrera y con el que está empezando a tener resultados. De hecho, si no fuera por las baja de Rafa se diría que el de ayer es el once ideal del técnico. Sin embargo, hay que reconocer que con la entrada de Alex Pérez y Guitián el equipo ha empezado a ganar partidos, cosa que no pasaba con Rafa e Igor Lichnovsky. El de Peñafiel sigue lesionado, el chileno tuvo que entrar y en la siguiente jugada el Nástic empató. No es que tuviera la culpa Igor, pero sí participó en el desbarajuste que provocó el tanto. Y aunque es un buen tiro, el de Uche, hay que pedirle más a Isaac Becerra, que volvió a tener un error de esos groseros en los últimos minutos de partido con una mala salida, por desgracia, habitual de los últimos partidos. Menos mal que sus compañeros lograron despejar. El meta no está bien, lo venimos diciendo varias semanas. Sean los nervios, los malos resultados que acumulaba el equipo o que echa de menos su casa, lo cierto es que Becerra no es el del año pasado. Salvo el día contra el UCAM no ha condenado a su equipo, pero también es verdad que menos en el partido ante el Oviedo no ha salvado puntos. Y eso es demasiado poco para el que se supone fichaje estrella de este año, amén del técnico. También fue destacable el buen partido tanto de Balbi como de Moyano. No pasaron problemas en defensa, ante la ausencia de extremos tarraconenses, y se sumaron al ataque con efectividad. De hecho, el andaluz puso el centro del gol de la victoria. Otra buena noticia.
3- Lo de arriba parece más claro. Con Leao como apoyo de los centrales y reivindicándose como pieza, casi invisible, pero fundamental para su equipo, Míchel, Alex López y Jordán son sus acompañantes en una suerte de anarquía en el centro del campo en la que no tienen posiciones fijadas. En pretemporada Paco Herrera jugó con un cuadrado, con Leao y Jordán a la misma altura y Míchel y Alex López por delante de ellos. A mí es el dibujo que más me gusta. Jordán, tremendo en calidad, en desplazamiento y en pase, rendiría mejor un poquito más atrás, facilitando las asociaciones de Míchel y de Alex López cerca de los delanteros que deben jugar muy abiertos. Y arriba empiezan a ser imprescindibles Jose y Villar. Ambos han creado ocasiones en los últimos partidos y ambos mojaron ayer. Fenomenal el onubense, maravilloso el manchego, que no sólo marca sino que sus goles valen victorias, valen puntos. Y no sólo ellos. Drazic estuvo bien en Copa, pero es que Raúl de Tomás cada vez que sale se reivindica. Su trabajo ayer en los últimos 20 minutos de partido son para enmarcar. Protegiendo el balón, dando aire al equipo y apoyando en defensa a sus compañeros.
PD. Nos ha ido bien eso de no mirar la clasificación, así que yo no la voy a mirar esta semana tampoco. Estamos en la jornada 10, faltan 32 y el domingo recibimos a un equipazo como el Zaragoza. ¡A por ellos!
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