El Real Valladolid ha visitado el estadio del Almería en el partido correspondiente a la duodécima jornada de Liga. El Almería se ha visto favorecido por un error arbitral, pues el trencilla no anuló el gol andaluz por manos de Rodri. La posterior expulsión de Ebert lastró al equipo castellano, que ha perpetrado hoy un partido infausto sobre el terreno de juego. Toca mejorar y trabajar para que este plantel no sienta en su trasero el fuego del descenso.
MARIÑO
6 | El portero gallego ha sido hoy el hombre más destacado de los de blanco y violeta. Por desgracia, esto no es difícil fruto del gris nivel plasmado por el Real Valladolid en esta aciaga tarde de fútbol. Ha intervenido bien a la hora de parar. No pudo detener el remate ilegal de Rodri en parte por la sorpresa de ver cómo el delantero se valía de sus manos para introducir el cuero en la meta. Ha estado, como en las últimas semanas, algo nervioso con el esférico en sus pies. Quizá debería hablar con la defensa y decidir optar por el envío en largo en vez de apurar tanto en ciertas ocasiones.
RUKAVINA
3 | El lateral serbio no sido ni mejor ni peor que la mayoría de sus compañeros. No ha estado sobrio en defensa ni profundo en labores ofensivas, así que ha sido poco menos que un fantasma en la ciudad de Almería.
RUEDA
3 | Un miembro más de este esperpento que no ha protagonizado Ramón María del Valle-Inclán, sino el Real Valladolid. El extremeño ha bajado mucho el nivel, tal vez consciente de que el suplente Heinz no alcanza el nivel necesario para competir con él o con Valiente por un lugar en el centro de la zaga. Abusa en ocasiones de querer sacar el balón jugado, poniendo en aprietos al resto de la defensa, al arquero y a todos sus compañeros.
VALIENTE
6 | Hoy se ha visto a un Marc superado en el aspecto psicológico. Estaba ofuscado, comprensible por otra parte, por el gol ilegal que ha hundido a los suyos. Se le ha visto empecinado detrás de Rodri, el autor de ese tanto que ha frustrado a la familia vallisoletana. Tal vez, como su compañero Jesús, esté un puntito por debajo de su nivel óptimo de concentración, ya que por desgracia no hay un suplente mordiéndoles los tobillos por ser titular. Parece que Heinz no logra siquiera poner en aprietos la titularidad de esta eficaz pareja, que lleva unas semanas en horas bajas.
PEÑA
4 | Desaparecido el zurdo. Como su homólogo en el otro costado, ni ha sido efectivo end efensa ni ha colaborado notablemente en tareas ofensivas. El mal hacer de todo el equipo supone que no se pueda extraer la más mínima nota positiva de estos 90 minutos.
ÁLVARO RUBIO
4 | El riojano aún no se entiende con el italiano Rossi. Este doble pivote, que sobre el papel es el mejor que puede ubicar el Pucela en la medular, está en proceso de adaptación. Puede verse en los espacios que dejan a sus espaldas, ya que no aciertan a hilvanar juego ni ocupar escalonadamente los 105 por 68 metros de césped que poblan un campo de fútbol.
ROSSI
3 | Paso atrás del trasalpino, toda vez que en las últimas semanas había ido encajándose en el engranaje del Valladolid. Hoy, en esta terrible noche de los vallisoletanos, el 5 ha vagado 60 minutos por el campo. Ha sido remplazado por Sastre en una decisión controvertida del entrenador, ya que pese a no tener su mejor día, es más probable que algo mágico salga de las botas de Fausto que de las de Lluís.
EBERT
4 | Fue injustamente expulsado a falta de 15 minutos del final. El colegiado lo echó del terreno de juego tras un salto en el que no saca el codo o da un golpe feo, sino que existe un simpe contacto entre los involucrados en el salto. Aparte de esta nota negativa, el alemán no ha hecho nada a destacar en el césped andaluz, nada digno de ser recordado. Tan solo un par de envíos con relativo peligro inquietaron mínimamente a la defensa local.
OMAR
2 | ¿Hay un médico en la sala? El ágil y talentoso extremo zurdo necesita una trasfusión de sangre, intensidad o coraje para poder competir en Primera. En la mejor liga del mundo no basta con ser habilidoso con la pelota sin echarle coraje al asunto. Juan Ignacio lo sentó en el banquillo en favor de Valdet Rama, que no está tan bien dotado en el ámbito técnico pero al menos aporta pundonor y lucha como el que más. Le va a oler el trasero a madera a Omar Ramos si no se pone, de una vez, las pilas.
LARSSON
4 | Dentro del desaparecido equipo albivioleta, el sueco ha aparecido de vez en cuando, aunque sin el más mínimo éxito. Ha corrido, luchado e intentado desbordar a la correcta zaga local. Tan nulo es el nivel del resto del Real Valladolid que con un poco de batalla e intentos de hacer algo, Daniel no ha sido de los peores. Descansó los últimos minutos en favor de Osorio, que poco pudo aportar.
GUERRA
5 | Al malagueño solo le han faltado unas palmeras para ser un islote total. Ninguno de sus compañeros le ha dado un balón decente, un pase apropiado, para que Javi siguiera explotando el buen momento que atraviesa el 9. En días como este, el delantero centro acaba sumido en la desesperación de no poder hacer lo que mejor se les da, perforar porterías rivales.
SASTRE
3 | Un tanto sorprendente que el balear haya jugado en lugar de Rossi unos 30 minutos. El toque de balón, la visión de juego y la capacidad de crear ocasiones no son cualidades futbolísticas que Lluís atesore. Es un perfil de jugador muy válido, pero algo innecesario tal y como iba el partido. Salvo problemas físicos de Fausto, es casi inexplicable este cambio efectuado por el míster. Con él en el campo el Pucela fue el mismo equipo ramplón y sin ideas de la primera hora de partido.
VALDET RAMA
5 | El albanokosovar es un jugador limitado. Nadie lo va a recordar por su técnica, por un toque de balón propio de Zidane o por virguerías de Neymar. Sin embargo, Rama se ha ganado al aficionado mediante ganas de agradar, luchar por cada balón dividido e intentar cosas, acciones que puedan ser difíciles pero que si no se intentan nunca saldrán.
OSORIO
S.C. | Visto el lamentable partido observado hoy en el Juegos del Mediterráneo, mejor no valorar al colombiano. En apenas cuarto de hora ha pasado desapercibido, nadie ha visto al 7 generar ocasiones. Con el horrible papel de sus compañeros, mejor no ponerle nota para no suspenderlo.
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