El exsevillista, que ahora se encuentra en el Congo de vacaciones a la espera de decidir si retirarse o no, rememora su paso por Nervión y explica su relación con el exmandatario: “Llamé a mi hijo Aziz J.M. Del Nido por el apoyo del presidente”
Ariza Makukula llegó a Nervión en 2004 en una arriesgada operación en la que su lesión no fue un escollo para abonar 3,5 millones de euros por él al Nantes. Su múltiples recaídas minaron una etapa como sevillista en la que apenas pudo enfundarse la elástica blanquirroja. El Benfica salvó la papeleta de los 3,5 kilos fichándolo finalmente por lo desembolsado en su día por el equipo de Nervión.
- Primera pregunta obligada, ¿Qué pasó con Ariza Makukula?
- Nada, estoy de vacaciones en el Congo, mi tierra. Vuelvo en dos semanas a Portugal, donde pasaré unas dos semanitas tranquilizas.
- ¿Cómo es el Congo?
- Como todo país africano, es muy humilde y con gente muy cercana.
- ¿Desde cuándo no viene por Sevilla?
- Hace mucho tiempo que no voy. Espero ir en las vacaciones de diciembre por allá y ver algún partido del Sevilla en directo. Vi el partido ante el Benfica, la final de la UEFA. Fue muy bonito para mí, porque yo jugué en ambos y, además, jugué la UEFA con el Sevilla, aunque de mi época ya no hay nadie por allí.
- ¿No mantiene el contacto con ningún compañero de su etapa en Sevilla?
- No. Hablaba con Reyes, pero ya hace tiempo que no lo hago. Lo cierto es que si buscara su número estoy seguro de que lo retomaríamos.
- ¿Qué recuerda de su etapa en el Sánchez Pizjuán?
- Cuando yo fiché por el Sevilla, era ya un grande. Yo me había enfrentado a él en Segunda, cuando yo jugaba en el Leganés. ¿En el Leganés? (Calla, mientras piensa unos segundos). Sí, creo que fue con el Leganés. Luego llegué a Sevilla procedente del Valladolid, donde jugué cedido por el Nantes. Guardo grandísimos recuerdos de Sevilla, momentos que jamás olvidaré. Además, mi hijo es sevillano y se llama Del Nido en honor al presidente. - Ahí quería yo llegar.
¿Cómo se le ocurrió ponerle ese nombre a su hijo?
- Porque fue un momento muy difícil de mi vida. Estaba lesionado y el ‘presi’ me demostró su apoyo, que me quería de verdad. Fue una forma de agradecerle lo que hizo por mí.
- ¿Cuál es el nombre completo de su hijo?
- Aziz J.M. Del Nido Makukula.
- ¿Sabe que José María del Nido está ahora en la cárcel?
-Sí. Lo sé. Pero es algo que ya pasó, es algo que hice hace siete años por un presidente al que yo quería mucho.
- ¿Se arrepiente ahora de la decisión tomada en su día?
- No. En la vida pasan cosas así. Yo me llamo Ariza porque alguien, en su momento, me dio su nombre.
- ¿Y su hijo, qué dice? ¿Le pregunta quién es José María del Nido?
- No me ha preguntado, pero yo creo que, seguramente, se habrá enterado ya. La cárcel es algo malo, lo sé. Pero no todo el mundo que está en ella es una mala persona. Y no digo que el presidente lo sea o no lo sea; no puedo entrar en detalles porque yo no sé lo que ha pasado luego. Yo lo conocí como ‘presi’ y lo quiero como tal, lo que después haya hecho... Yo no sé nada.
- Pero, reconozcamos, el nombre... es raro, ¿no?
- A él le gusta.Y a sus amigos les encanta. -
¿Y qué es lo que hizo Del Nido por usted, que tanta gratitud le guarda?
- Me quiso mucho. Sentí el apoyo de todos, pero especialmente el de él. Agradezco a Dios que el Sevilla pudiera recuperar el dinero que invirtió en mí (3,5 millones de euros). El Benfica me compró cuando ya todos me daban por muerto. El Sevilla me fichó cuando yo estaba lesionado de mi rodilla derecha, algo que muy pocos equipos hacen. Ahí, el ‘presi’ ya me demostró que creía en mí. Pero luego recaí varias veces y en todo momento sentí su calor. Me renovó un año más, cuando apenas había jugado. ¿Quién hace eso? ¡Nadie! Entonces me marché cedido al Nastic, y tampoco me fue bien.
- No le acompañó la suerte en Sevilla.
- La vida es así. Lo pasé fatal, pero dos años después me cambió la vida. Jugué cedido en el Marítimo y fui con la selección absoluta de Portugal. El Benfica pagó por mí lo que había invertido el Sevilla.
- ¿Cómo era aquel vestuario?
- En Sevilla era amigo de todos. Yo era un negro grande que estaba siempre riendo, le caía bien a todo el mundo. Recuerdo que yo tuve problemas con Javi Navarro antes de firmar por el Sevilla. En el campo: patadas, discusiones... Pero después me hice gran amigo de él. Recuerdo a muchos jugadores: Daniel Alves, Renato, Antoñito...
- ¿También le llevó Antoñito a comer serranitos, como hizo con Dani Alves?
- Sí. ¡Qué buenos estaban!
- También militó en el Salamanca, un club que hoy día ya no existe.
- Sí, enterarme de su desaparición fue algo que me dolió mucho. Fue mi primer equipo como profesional; con el Salamanca, fui el segundo ‘Pichichi’ de Segunda división.
- Es un auténtico trotamundos del fútbol. Ha llegado a estar hasta en Tailandia.
- Ahí no jugué. No llegué a disputar ningún partido oficial. Viajé, pero vi que el acuerdo no era bueno para mí y decidí no firmar. Fui máximo goleador en Turquía en la 09/10 y también he jugado en Grecia, aunque allí sólo estuve seis meses. Tuve una mala experiencia, no cobraba y decidí rescindir mi contrato.
- ¿Y ahora qué? ¿Cuál es su idea?
- Tengo 33 años y estoy sin equipo. Estoy en un momento de mi vida en el que sólo me apetece pensar. No sé si seguir jugando o no; si hay un proyecto interesante o algún entrenador que me conozca y que confíe en mi experiencia... me lo pensaría. Si no, pues me retiraré del fútbol.
- ¿Y hay algo?
- No he pensado mucho en los últimos dos meses.
- ¿Pretende seguir ligado al fútbol cuando cuelgue las botas o prefiere emprender una nueva vida?
- Mi vida es el fútbol y pienso que sería difícil no hacerlo. Me estoy sacando el título de entrenador, pero tampoco sé si quiero dedicarme a entrenar.
- ¿Agente?
- Es otra cosa que estoy viendo. Tengo colaboradores que tienen la licencia FIFA, yo tengo los contactos y quizá podríamos trabajar juntos.
- ¿ Y dónde vivirá?
- Buena pregunta esa. Imagino que estaré viviendo entre El Congo, Portugal y España. Mis dos hijos son españoles.
Entrevista de ESTADIO DEPORTIVO A MUKUKULA
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Ariza Makukula llegó a Nervión en 2004 en una arriesgada operación en la que su lesión no fue un escollo para abonar 3,5 millones de euros por él al Nantes. Su múltiples recaídas minaron una etapa como sevillista en la que apenas pudo enfundarse la elástica blanquirroja. El Benfica salvó la papeleta de los 3,5 kilos fichándolo finalmente por lo desembolsado en su día por el equipo de Nervión.
- Primera pregunta obligada, ¿Qué pasó con Ariza Makukula?
- Nada, estoy de vacaciones en el Congo, mi tierra. Vuelvo en dos semanas a Portugal, donde pasaré unas dos semanitas tranquilizas.
- ¿Cómo es el Congo?
- Como todo país africano, es muy humilde y con gente muy cercana.
- ¿Desde cuándo no viene por Sevilla?
- Hace mucho tiempo que no voy. Espero ir en las vacaciones de diciembre por allá y ver algún partido del Sevilla en directo. Vi el partido ante el Benfica, la final de la UEFA. Fue muy bonito para mí, porque yo jugué en ambos y, además, jugué la UEFA con el Sevilla, aunque de mi época ya no hay nadie por allí.
- ¿No mantiene el contacto con ningún compañero de su etapa en Sevilla?
- No. Hablaba con Reyes, pero ya hace tiempo que no lo hago. Lo cierto es que si buscara su número estoy seguro de que lo retomaríamos.
- ¿Qué recuerda de su etapa en el Sánchez Pizjuán?
- Cuando yo fiché por el Sevilla, era ya un grande. Yo me había enfrentado a él en Segunda, cuando yo jugaba en el Leganés. ¿En el Leganés? (Calla, mientras piensa unos segundos). Sí, creo que fue con el Leganés. Luego llegué a Sevilla procedente del Valladolid, donde jugué cedido por el Nantes. Guardo grandísimos recuerdos de Sevilla, momentos que jamás olvidaré. Además, mi hijo es sevillano y se llama Del Nido en honor al presidente. - Ahí quería yo llegar.
¿Cómo se le ocurrió ponerle ese nombre a su hijo?
- Porque fue un momento muy difícil de mi vida. Estaba lesionado y el ‘presi’ me demostró su apoyo, que me quería de verdad. Fue una forma de agradecerle lo que hizo por mí.
- ¿Cuál es el nombre completo de su hijo?
- Aziz J.M. Del Nido Makukula.
- ¿Sabe que José María del Nido está ahora en la cárcel?
-Sí. Lo sé. Pero es algo que ya pasó, es algo que hice hace siete años por un presidente al que yo quería mucho.
- ¿Se arrepiente ahora de la decisión tomada en su día?
- No. En la vida pasan cosas así. Yo me llamo Ariza porque alguien, en su momento, me dio su nombre.
- ¿Y su hijo, qué dice? ¿Le pregunta quién es José María del Nido?
- No me ha preguntado, pero yo creo que, seguramente, se habrá enterado ya. La cárcel es algo malo, lo sé. Pero no todo el mundo que está en ella es una mala persona. Y no digo que el presidente lo sea o no lo sea; no puedo entrar en detalles porque yo no sé lo que ha pasado luego. Yo lo conocí como ‘presi’ y lo quiero como tal, lo que después haya hecho... Yo no sé nada.
- Pero, reconozcamos, el nombre... es raro, ¿no?
- A él le gusta.Y a sus amigos les encanta. -
¿Y qué es lo que hizo Del Nido por usted, que tanta gratitud le guarda?
- Me quiso mucho. Sentí el apoyo de todos, pero especialmente el de él. Agradezco a Dios que el Sevilla pudiera recuperar el dinero que invirtió en mí (3,5 millones de euros). El Benfica me compró cuando ya todos me daban por muerto. El Sevilla me fichó cuando yo estaba lesionado de mi rodilla derecha, algo que muy pocos equipos hacen. Ahí, el ‘presi’ ya me demostró que creía en mí. Pero luego recaí varias veces y en todo momento sentí su calor. Me renovó un año más, cuando apenas había jugado. ¿Quién hace eso? ¡Nadie! Entonces me marché cedido al Nastic, y tampoco me fue bien.
- No le acompañó la suerte en Sevilla.
- La vida es así. Lo pasé fatal, pero dos años después me cambió la vida. Jugué cedido en el Marítimo y fui con la selección absoluta de Portugal. El Benfica pagó por mí lo que había invertido el Sevilla.
- ¿Cómo era aquel vestuario?
- En Sevilla era amigo de todos. Yo era un negro grande que estaba siempre riendo, le caía bien a todo el mundo. Recuerdo que yo tuve problemas con Javi Navarro antes de firmar por el Sevilla. En el campo: patadas, discusiones... Pero después me hice gran amigo de él. Recuerdo a muchos jugadores: Daniel Alves, Renato, Antoñito...
- ¿También le llevó Antoñito a comer serranitos, como hizo con Dani Alves?
- Sí. ¡Qué buenos estaban!
- También militó en el Salamanca, un club que hoy día ya no existe.
- Sí, enterarme de su desaparición fue algo que me dolió mucho. Fue mi primer equipo como profesional; con el Salamanca, fui el segundo ‘Pichichi’ de Segunda división.
- Es un auténtico trotamundos del fútbol. Ha llegado a estar hasta en Tailandia.
- Ahí no jugué. No llegué a disputar ningún partido oficial. Viajé, pero vi que el acuerdo no era bueno para mí y decidí no firmar. Fui máximo goleador en Turquía en la 09/10 y también he jugado en Grecia, aunque allí sólo estuve seis meses. Tuve una mala experiencia, no cobraba y decidí rescindir mi contrato.
- ¿Y ahora qué? ¿Cuál es su idea?
- Tengo 33 años y estoy sin equipo. Estoy en un momento de mi vida en el que sólo me apetece pensar. No sé si seguir jugando o no; si hay un proyecto interesante o algún entrenador que me conozca y que confíe en mi experiencia... me lo pensaría. Si no, pues me retiraré del fútbol.
- ¿Y hay algo?
- No he pensado mucho en los últimos dos meses.
- ¿Pretende seguir ligado al fútbol cuando cuelgue las botas o prefiere emprender una nueva vida?
- Mi vida es el fútbol y pienso que sería difícil no hacerlo. Me estoy sacando el título de entrenador, pero tampoco sé si quiero dedicarme a entrenar.
- ¿Agente?
- Es otra cosa que estoy viendo. Tengo colaboradores que tienen la licencia FIFA, yo tengo los contactos y quizá podríamos trabajar juntos.
- ¿ Y dónde vivirá?
- Buena pregunta esa. Imagino que estaré viviendo entre El Congo, Portugal y España. Mis dos hijos son españoles.
Entrevista de ESTADIO DEPORTIVO A MUKUKULA
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