«Recuerdo que marcábamos y nos marcaban, y al final un gol casi desde el medio del campo», señaló Óscar González, que prefiere no hablar de revancha ante el Betis
Pocos han olvidado en Valladolid el penúltimo encuentro de la pasada temporada, el que enfrentó a los blanquivioleta con el Betis en el Benito Villamarín. Aquel día, el cuadro local remontó un partido loco y acabó ganando 4-3 y casi condenando al descenso al pucelano. «Recuerdo que marcábamos y nos marcaban, y al final un gol casi desde el medio del campo. Es lo único que recuerdo», señaló ayer Óscar González, que vio ese partido desde el banquillo: «Iba todo bien hasta que ellos empataron. Es algo que no sucede todos los días».
Aquella misma noche, Carlos Suárez, presidente del Real Valladolid, solo deseó que los béticos corriesen igual una semana después en Pamplona. Más de 9 meses después, aún se habla de ese encuentro. Ayer, el expresidente de Osasuna, Miguel Archanco, y los exdirectivos Txuma Peralta y Ángel Vizcay fueron detenidos por las presuntas irregularidades cometidas en el club durante el mandato del primero al frente del club rojillo. Además, a la causa abierta se unió la querella por amaño de partidos, entre ellos ese Betis-Real Valladolid.
El domingo, ambos volverán a verse las caras en Sevilla. Pero, como quiso aclarar el pichichi: «No, revancha no. El año pasado fue una fecha muy mala para nosotros allí, por la derrota y el descenso prácticamente. Este año cambia todo y estamos en una posición privilegiada, que de ganar sería muy importante».
Óscar González sabe que el último triunfo ante el Sporting les permite ver la clasificación y el encuentro del domingo de otra manera: «Si llegamos a perder nos alejamos bastante. Fue importante no tanto por los puntos sino por el aspecto moral». Y quiere dar otro golpe a la tabla en el Villamarín: «Es un escenario bueno, rival bueno y, nos estamos jugando mucho. Es un partido para ellos muy importante porque luego viajan a Las Palmas y salir con una derrota les dejaría muy tocados».
El pichichi quiere superar su mejor marca histórica, que está en los 14 goles, y reconoce que se siente más cómodo jugando con un trivote por detrás, «porque estoy más liberado. No jugando de punta punta, pero acompañado por otro delantero, con gente de banda más arriba... estoy más a gusto».
El domingo, con el 4-3 en la mente, se verá cómo afronta Rubi el duelo, si con trivote o vuelve al 1:4:2:3:1.
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