Juan Ignacio Martínez
6 | El técnico alicantino presentó variantes menos novedosas que en el día del Atlético Madrid. Tanto de sistema como de jugadores. La baja de Óscar obligó al entrenador a mover las piezas del puzle mientras busca dar con la tecla que haga del equipo un bloque competitivo y con opciones de pelear todos los encuentros. Optó por un 4-4-2 novedoso en el que Osorio acompañaría a Javi Guerra. Esa decisión en ataque tuvo buenos momentos. Los dos arietes se complementaron bien en diferentes fases del partido. Osorio se desmarcaba y caía a ambas bandas para que Guerra, unos metros más atrasado, encontrara los huecos necesarios en segunda línea o bajara a recibir de cara con menos presión. Otro de los cambios fue la entrada del capitán Baraja, que formó doble pivote con Lluís Sastre. Y lo cierto es que esa pareja es mejorable. Con once jugadores en el campo hubo varias ocasiones en que el Levante pilló por sorpresa a la zaga, y los mediocentros perdieron su marca. Tras la expulsión de Bergdich, el técnico usó a Baraja de central, su antigua demarcación, puso a Peña de lateral izquierdo dejó solo a Sastre para controlar toda la parcela de la medular. Más tarde dio entrada a Rossi para echar una mano al catalán ante el desborde que veía en cada jugada. Poco tuvo que ver las decisiones del entrenador del Real Valladolid en el marcador. Pero con seis jornadas de liga el equipo sigue sin saber exactamente a qué juega. Algo que Juan Ignacio tiene que subsanar cuanto antes.
Mariño
9 | Vital. El portero gallego volvió a hacer que la parroquia blanquivioleta esté eternamente agradecida por contar con sus guantes. Unas manoplas seguras, ágiles, y sobre todo, que rescatan puntos. Volvió a salvar al equipo con la parada del penalti a Ivanschitz. No fue el penalti mejor lanzado, pero Mariño estuvo listo. Adivinó el lado y estuvo seguro a la hora de despejar. Sus reflejos mantienen con vida al Valladolid en cada partido. No solo fue esa pena máxima. Sacó un pie prodigioso en la primera ocasión de peligro del Levante, a cargo de Rubén. Otra de las facetas en las que se nota que es un portero de garantías es en las salidas por alto. Si con Jaime y Dani Hernández cada balón era motivo para apretarse en el asiento, con el gallego es pura tranquilidad. Da seguridad, se impone y es dueño del terreno que domina: su área.
Rukavina
5 | Desconocido. El partido del serbio estuvo en la línea de esta temporada. Cumplidor en tareas defensivas y con pocas intervenciones en ataque. Tanto la jugada del gol como la del penalti llegaron por su banda, si bien es cierto que Ebert no acompañó mucho en defensa a su marca. El lateral derecho no está dando el nivel del año pasado con Djukic. Tiene fallos de marca y sube la banda con menos asiduidad.
Rueda
7| Pluriempleado. El central titular del Real Valladolid realizó un buen partido. Seguro en todos los balones por alto y siempre atento al corte y para realizar las coberturas a sus compañeros. Fiable como siempre. Un seguro para que Mariño se sienta más seguro ante los delanteros rivales
Peña
6 | Profesionalidad. El catalán es un jugador que siempre cumple. Aunque no esté en su posición natural. En la primera parte, de central, estuvo correcto y no cometió errores de bulto. Buen acompañante de Rueda, aunque se le nota algo perdido en esa posición en algunos momentos. Después, en el lateral, estuvo a lo que tenía que estar: defender con uñas y dientes. Pocas opciones dio por su banda. Peña es sinónimo de profesionalidad.
Bergdich
2 | Desastre. El partido de ayer del franco marroquí fue para olvidar. Hasta que duró en el campo por una injusta expulsión, el lateral izquierdo estuvo muy fallón. El gol que encajó el Valladolid podría decirse que es mala suerte, pero también tiene mucho de fallo por su parte. Despejó el balón muerto en el área pequeña sin sentido. Tan poco sentido que rebotó en Baraja y nada se pudo hacer ya. El penalti que comete, si bien es riguroso, viene precedido por su fallo en la marca. Permitió que Xumetra se plantara en el punto de penalti por delante de él, y este al notar el contacto mínimo se dejó caer. Mucho por mejorar para Bergdich.
Sastre
6 | Correcto. Formó pareja con Baraja en la primera parte y en la segunda con Rossi. Hasta la expulsión de Bergdich realizó tareas de contención, y poco de organización. Controló su posición y no perdió el sitio, pero aporta poco en la formación de las jugadas de ataque.
Baraja
6 | Polivalente. El capitán blanquivioleta tuvo que ser reconvertido a central en la segunda parte para ayudar en la defensa. Estuvo correcto en todo lo que le tocó hacer, tanto desde la medular como en la zaga. Un jugador que siempre cumple.
Ebert
4 | Desaparecido. El alemán no jugó un buen partido. Volvió a la banda derecha para aportar profundidad y potencia, pero ni una cosa ni la otra. Apenas estuvo incisivo en ataque y buscó poco a su par. La jugada del gol se origina por un fallo del alemán. Estuvo fallón en muchos pases, provocado por una falta de tensión evidente. Necesita mejorar.
Omar
1 | Insulso. El extremo es gaseosa. Muchas veces ni eso. No tiene fuerza en balones que hay que pelear. No aportó nada al juego del equipo. Un jugador distinto cuando parte desde la línea de cal que si lo hace por dentro. De cualquier manera, cada vez que tenía la pelota se veía sin ideas. Solo su partido contra el Getafe se salva. Desaparecido. En algún momento tendrá que despertar esa calidad que sí tiene, pero no siempre sabe cómo utilizarla.
Osorio
6 | Batallador. Tuvo poca presencia en ataque con el balón en los pies, pero su trabajo fue otro. El trabajo sucio de pegarse con la defensa y abrir huecos a la segunda línea. Se desmarcó bien en ambas bandas y corrió balones difíciles que acabó ganando. Hace buena pareja con Guerra.
Guerra
8 | Efectividad. Su gol fue lo que salvó al equipo, junto con el portero. Recogió un balón en la frontal y se fabricó su hueco para definir con maestría entre rivales. Jugada de killer. Demostró que con punta que lo acompañe su trabajo luce más. Se ve más libre y con más confianza para apoyar de cara y abrir el juego. Uno de los mejores del equipo, por trabajo y efectividad.
Rossi
6 | Cumplidor. Salió en el minuto 57 para echar una mano a Sastre en el doble pivote. Su labor es la de hacer jugar al equipo, pero ayer le tocó vestirse de trabajador. Su entrada ayudó a contener el mediocampo levantinista y fue de los pocos que decidió no dar un pelotazo cuando todo el equipo estaba encerrado. Se tiene que ir aclimatando poco a poco, y los partidos como el de ayer le sirven para hacer ver que es un jugador valioso, más allá de su calidad.
Rama
6 | Correcto. Jugó poco más de 30 minutos, y salió para aprovechar su potencia en las contras. En un par de jugadas pudo verse que aportaba más que Omar. Se cerraba, junto con todo el equipo, y cuando pudo robar algún balón corrió hacia la portería contraria. Lo de jugar en la izquierda le penaliza. Siempre tiene que buscar un recorte hacia dentro que muchas veces no le sale. La manía actual de jugar a pierna cambiada, que no siempre funciona.
Manucho
5 | Palomero. En los veinte minutos que jugó, tocó apenas dos pelotas. Su labor poco se pudo dejar ver en ese tiempo. Muchas veces no sabe aprovecharse de su envergadura, otras le sale por pura inercia.
Arbitro: Hernández Hernández
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