Valladolid vive uno de los peores momentos de su historia en lo que respecta a los equipos de élite. Con los descensos del Real Valladolid y CB Valladolid consumados y con el BM Valladolid en la cuerda floja, la ciudad se prepara para vivir la primera temporada sin un representante en la máxima competición de estas ligas.
Y eso tiene unas consecuencias económicas. La Cámara de Comercio hizo un estudio al respecto en 2007 en el que determinó que estar en Primera supone una inyección de cinco millones para la ciudad, dos de ellos por el flujo de aficionados que se acercan a Valladolid los días de partido y otros tres por lo que supone en términos de promoción de marca tener presencia en los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Han pasado ya siete años de este estudio y puede que las cifras hayan variado, pero lo que nadie puede negar es que este cambio de situación es un duro golpe para la ciudad. Yasí lo confirma el propio concejal de Deportes, Alfredo Blanco. «Es una muy mala noticia para la promoción deportiva porque está demostrado que cuando estos equipos están en Primera aumentan las licencias deportivas para niños», aclara. También reconoce que eso se notará en el descenso de afluencia de afición de otros clubes «que compra, come y duerme aquí» y en una menor promoción de la ciudad. «No hay dinero para pagar la promoción que se hizo de la ciudad, por ejemplo, cuando se ganó al Barcelona», dice.
Pero Blanco incide en que, a pesar de estos tres equipos, «la salud del deporte de Valladolid es muy buena» con sus «más de 200 clubes deportivos» de diferentes disciplinas, entre las que destaca el rugby o el patinaje en línea.
No obstante, el alcalde de Valladolid ya avisó hace unas semanas sobre la conveniencia de plantearse si Valladolid podía mantener tanto equipos al máximo nivel. Según Francisco Javier León de la Riva, la situación económica del Real Valladolid, del CB Valladolid y del BM Valladolid es «preocupante», e intentar gastar en fichajes para mantener esa privilegiada posición podría empeorarla.
De este tema también sabe mucho el decano de la Facultad de Comercio, José Antonio Salvador Insúa, que hace poco más de una década publicó el estudio El impacto del deporte en la economía. «Tiene mucha influencia, sobre todo en el fútbol, porque los otros deportes han perdido peso», reconoce. Salvador opina que «cuando estás en Segunda casi nadie te conoce y estar en Primera te coloca en el mapa». Y pone un ejemplo con toda la repercusión que ha tenido el descenso de Valladolid y Osasuna en España en contraposición a la derrota del Real Madrid en la final de la Euroliga de baloncesto, «que casi no se ha oído». «Lo del fútbol es exagerado», concluye.
Pero, sin duda, el sector que más nota estos ascensos y descensos es el de la hostelería. El volumen de aficionados que mueven en Valladolid equipos de Primera como el Athletic de Bilbao, la Real Sociedad y los equipos de la capital no es comparable a ninguno de Segunda. «Y, además, hay que tener en cuenta que cuando viene el Madrid, el Barcelona o el Atlético de Madrid viene gente de otras provincias de Castilla yLeón para verlo», añade el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (Apeh), Jaime Fernández. Bien es cierto que esta repercusión se ha visto mermada en los últimos años por el baile de horarios que ha generado la venta de los derechos televisivos. «La Liga de Fútbol Profesional tendría que hacer algo porque no puede ser que se jueguen partidos un lunes o un viernes por la noche, cuando los niños no pueden ir al campo», agrega. Un horario que, por cierto, tampoco favorece las pernoctaciones en la ciudad. Según el citado estudio de la Cámara de Comercio, una de cada diez personas que visitan Valladolid para ver a su equipo duerme en la ciudad.
Hay otras cámaras de comercio de otras provincias que también han hecho este estudio. Por ejemplo, la de Zaragoza cifra en 20 millones la repercusión de que el Zaragoza suba a Primera.
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1 comentarios:
Click here for comentariosNo me dan pena ninguna. Cuando se le habla de arrimar el hombro, siempre se niegan.
Vamos, que están a los beneficios, pero ayudar al club (y ayudarse indirectamente) nada de nada.
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