El colombiano será operado hoy de una triada // Según la norma, el Sporting podría acudir al mercado sin restricciones aunque deberá iniciar negociaciones con la Liga
Los peores presagios se confirmaron y una de las piezas clave del equipo dice adiós a lo que resta de temporada. El central colombiano será operado a última hora de la mañana de una rotura que le tendrá aproximadamente siete meses en el dique seco. Una triada, o lo que es lo mismo, la rotura del menisco, el ligamento cruzado anterior y el lateral interno pone aún más palos en la rueda al equipo de Abelardo para lograr la ansiada permanencia.
La pérdida de Bernardo supone la desaparición de uno de los pilares del conjunto rojiblanco en una demarcación donde no sobran posiciones. Luis Hernández (pendiente de negociar su continuidad), el joven Jorge Meré y Guitian (futbolista del filial) componen el eje central de la zaga en la actualidad. Ahora mismo dos son las interrogantes que se abren en el complicado mercado de invierno. La primera pasa por saber qué hará el club con la renovación del Bernardo. De sobra es conocido que el Sporting estaba dispuesto a echar el resto por el colombiano. La actualidad, a veces tozuda, puede sin embargo variar esos planes. Las posibilidades no son demasiado amplias: por una parte se puede mantener la oferta de renovación que se le planteaba al jugador y por otra esa continuidad se puede negociar a la baja o incluso esperar a ver cómo se desarrolla la recuperación. Mal haría la entidad si opta por esta segunda con un futbolista que ha demostrado su identificación con el proyecto y que, incluso en más de una ocasión, se mostró dispuesto a renunciar a cantidades económicas por continuar en Gijón. Hay casos conocidos como el del atacante Iñigo Díaz de Cerio y su fichaje por el Athletic de Bilbao. Con rotura de tibia y peroné incluida el conjunto bilbaíno mantuvo el compromiso alcanzado previamente y el donostiarra vistió la rojiblanca. Los errores del pasado no deberían volver a repetirse y la tentación de renovar a la baja sería un argumento demasiado poco ético aunque esto es fútbol y todo puede pasar en la casita de cristal.
Negociaciones LFP
Con el debate sobre la mesa se abre un segundo camino, este además con aspecto bastante sinuoso. La baja de Bernardo al superar los seis meses se considera de larga duración con lo que, según la normativa, la entidad rojiblanca debería obtener el permiso de la LFP para acudir al mercado sin restricciones aunque sí con plazos. En un recorrido normal desde la lesión del jugador el club tiene 20 días para presentar la baja ante el organismo que preside Javier Tebas. Es decir, hasta el próximo 30 de enero. Presentada la baja la Liga reúne en las próximas 72 horas a la comisión médica para aceptarla o rechazarla. La norma también indica que el futbolista lesionado tiene cinco días de plazo para presentar recurso contra la baja desde que esta sea formalizada, aunque en este caso no va a suceder. A partir de la aprobación de la Liga, el club tiene 15 días para la incorporación de un nuevo futbolista con dos características que marca la Federación. El jugador que se fiche debe estar parado o, si forma parte de un equipo, debe ser de la Liga española.
Este es el trámite ordinario pero en el caso del Sporting se añade un ingrediente más: la sanción que le impide fichar durante esta temporada por impagos de la campaña 2013/2014. La situación hace que la normativa puede interpretarse de otra manera y es que no es la primera vez que Tebas hace y deshace a su antojo. Entre las posibilidades se encuentra que la Liga diga no lo que complicaría la situación de una entidad que paga ahora los vicios del pasado. El club acudirá a la LFP y el tiempo dirá si las relaciones siguen siendo buenas, tal y como defiende el Sporting, o la cuerda comienza a tensarse. Con todo el debate está servido entre los que opinan que Tebas no debe abrir la mano ante una mala gestión del Sporting, los que consideran que una lesión de larga duración debe permitir acudir al mercado sin restricciones, tal y como dicta la norma, a pesar de estar sancionados y los que recuerdan que el castigo del Sporting es ilegal porque la normativa aplicada como tal no existe.
Una de las condiciones marcadas (ser jugador con equipo de la liga española) la cumple un futbolista que lleva en la agenda de Nico Rodríguez desde el pasado verano. Es Raúl Navas, jugador de la Real Sociedad y con el que el Sporting ya había cerrado un acuerdo que fue rechazado por la liga. El central está ahora cerca de fichar por el Real Valladolid en calidad de cedido pero la situación del colombiano podría cambiar los planes del sevillano cuyo aterrizaje cobraría fuerza.
Concesión ¿apartada?
Otro capítulo interesante dentro de la entidad rojiblanca es la prórroga de concesión del estadio El Molinón para los próximos 40 años. Los plazos marcados por el equipo de gobierno indicaban que la propuesta se quería cerrar antes de concluir 2015. Nada más lejos de la realidad porque el club sigue sin justificar el convenio del año 2015 por importe de 450.000 euros. La edil de Hacienda Ana Braña explicó que el asunto “está condicionado a su discusión en la comisión, la información de la deuda y la justificación del convenio que todavía no lo han hecho”. Parece que el ascenso ha solucionado algunas cosas como las mermadas arcas de la entidad y ahora la prórroga ha pasado a un segundo plano. El pasado mes de noviembre el ejecutivo municipal ya había solicitado esa justificación así como información de la deuda. Dos meses después no ha habido ningún movimiento. ¿El futuro? Habrá que ir escribiéndolo.
Link: http://www.asturias24.es/secciones/deportes/noticias/bernardo-ko-la-lfp-entra-en-juego/1452542441
Los peores presagios se confirmaron y una de las piezas clave del equipo dice adiós a lo que resta de temporada. El central colombiano será operado a última hora de la mañana de una rotura que le tendrá aproximadamente siete meses en el dique seco. Una triada, o lo que es lo mismo, la rotura del menisco, el ligamento cruzado anterior y el lateral interno pone aún más palos en la rueda al equipo de Abelardo para lograr la ansiada permanencia.
La pérdida de Bernardo supone la desaparición de uno de los pilares del conjunto rojiblanco en una demarcación donde no sobran posiciones. Luis Hernández (pendiente de negociar su continuidad), el joven Jorge Meré y Guitian (futbolista del filial) componen el eje central de la zaga en la actualidad. Ahora mismo dos son las interrogantes que se abren en el complicado mercado de invierno. La primera pasa por saber qué hará el club con la renovación del Bernardo. De sobra es conocido que el Sporting estaba dispuesto a echar el resto por el colombiano. La actualidad, a veces tozuda, puede sin embargo variar esos planes. Las posibilidades no son demasiado amplias: por una parte se puede mantener la oferta de renovación que se le planteaba al jugador y por otra esa continuidad se puede negociar a la baja o incluso esperar a ver cómo se desarrolla la recuperación. Mal haría la entidad si opta por esta segunda con un futbolista que ha demostrado su identificación con el proyecto y que, incluso en más de una ocasión, se mostró dispuesto a renunciar a cantidades económicas por continuar en Gijón. Hay casos conocidos como el del atacante Iñigo Díaz de Cerio y su fichaje por el Athletic de Bilbao. Con rotura de tibia y peroné incluida el conjunto bilbaíno mantuvo el compromiso alcanzado previamente y el donostiarra vistió la rojiblanca. Los errores del pasado no deberían volver a repetirse y la tentación de renovar a la baja sería un argumento demasiado poco ético aunque esto es fútbol y todo puede pasar en la casita de cristal.
Negociaciones LFP
Con el debate sobre la mesa se abre un segundo camino, este además con aspecto bastante sinuoso. La baja de Bernardo al superar los seis meses se considera de larga duración con lo que, según la normativa, la entidad rojiblanca debería obtener el permiso de la LFP para acudir al mercado sin restricciones aunque sí con plazos. En un recorrido normal desde la lesión del jugador el club tiene 20 días para presentar la baja ante el organismo que preside Javier Tebas. Es decir, hasta el próximo 30 de enero. Presentada la baja la Liga reúne en las próximas 72 horas a la comisión médica para aceptarla o rechazarla. La norma también indica que el futbolista lesionado tiene cinco días de plazo para presentar recurso contra la baja desde que esta sea formalizada, aunque en este caso no va a suceder. A partir de la aprobación de la Liga, el club tiene 15 días para la incorporación de un nuevo futbolista con dos características que marca la Federación. El jugador que se fiche debe estar parado o, si forma parte de un equipo, debe ser de la Liga española.
Este es el trámite ordinario pero en el caso del Sporting se añade un ingrediente más: la sanción que le impide fichar durante esta temporada por impagos de la campaña 2013/2014. La situación hace que la normativa puede interpretarse de otra manera y es que no es la primera vez que Tebas hace y deshace a su antojo. Entre las posibilidades se encuentra que la Liga diga no lo que complicaría la situación de una entidad que paga ahora los vicios del pasado. El club acudirá a la LFP y el tiempo dirá si las relaciones siguen siendo buenas, tal y como defiende el Sporting, o la cuerda comienza a tensarse. Con todo el debate está servido entre los que opinan que Tebas no debe abrir la mano ante una mala gestión del Sporting, los que consideran que una lesión de larga duración debe permitir acudir al mercado sin restricciones, tal y como dicta la norma, a pesar de estar sancionados y los que recuerdan que el castigo del Sporting es ilegal porque la normativa aplicada como tal no existe.
Una de las condiciones marcadas (ser jugador con equipo de la liga española) la cumple un futbolista que lleva en la agenda de Nico Rodríguez desde el pasado verano. Es Raúl Navas, jugador de la Real Sociedad y con el que el Sporting ya había cerrado un acuerdo que fue rechazado por la liga. El central está ahora cerca de fichar por el Real Valladolid en calidad de cedido pero la situación del colombiano podría cambiar los planes del sevillano cuyo aterrizaje cobraría fuerza.
Concesión ¿apartada?
Otro capítulo interesante dentro de la entidad rojiblanca es la prórroga de concesión del estadio El Molinón para los próximos 40 años. Los plazos marcados por el equipo de gobierno indicaban que la propuesta se quería cerrar antes de concluir 2015. Nada más lejos de la realidad porque el club sigue sin justificar el convenio del año 2015 por importe de 450.000 euros. La edil de Hacienda Ana Braña explicó que el asunto “está condicionado a su discusión en la comisión, la información de la deuda y la justificación del convenio que todavía no lo han hecho”. Parece que el ascenso ha solucionado algunas cosas como las mermadas arcas de la entidad y ahora la prórroga ha pasado a un segundo plano. El pasado mes de noviembre el ejecutivo municipal ya había solicitado esa justificación así como información de la deuda. Dos meses después no ha habido ningún movimiento. ¿El futuro? Habrá que ir escribiéndolo.
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