Los tres apuntes de Ignacio Bailador sobre el partido Real Valladolid - Huesca

1- Otra vez el Valladolid perdió, a mi modo de ver, de manera injusta. Fue mejor que el rival durante muchos más minutos, tuvo muchas más ocasiones y mostró mucha más intención de ganar. Pese a ello, perdió, otra vez. Son cuatro derrotas consecutivas que hacen daño, sobre todo, porque la semana que viene visitamos al Levante, donde sería más lógico perder, aunque la lógica parece estar lejos de esta Segunda División. El Valladolid sacó siete puntos de nueve ante rivales que, teóricamente, eran más fuertes y, sin embargo, ante cuatro rivales, supuestamente, más accesibles el equipo parece bloqueado, empezando por su entrenador. El equipo, salvo en Lugo, parece llegar desfondado a las segundas partes y los cambios no ayudan.

2- No seré yo el que dude de Paco Herrera, pero lo cierto es que parece un poco bloqueado, da la sensación de que las últimas piezas en llegar en vez de mejorar el puzle lo ha desvirtuado. Tras los primeros partidos la famosa manta parecía tapar muy bien los pies, el equipo defendía bien, aunque tenía lagunas en el juego ofensivo. Cuando el técnico ha intentado soltar la manta para mandar al equipo más arriba, los pies están desnudos, el equipo se ha vuelto muy vulnerable en defensa. Ayer dos tiros rivales a portería se convirtieron en dos goles, mientras que el equipo necesitó cinco claras oportunidades para anotar un gol. En el partido ante el Huesca decidió quitar a André Leao en el descanso, supuestamente porque tenía una amarilla o por unas molestias, y el equipo se descompuso. Con Andre Leao sucede que cuando está en el campo parece que no está y cuando no está se le echa especialmente de menos. Me extrañan las suplencias de Iban Salvador y Angel  en el campo y a Míchel y Alex López más cerca del área contraria. Sus asociaciones se producen en la zona de creación, pero éstas serían mucho más peligrosas si se produjeran en tres cuartos de campo. Y, por último, corre prisa resolver el asunto de la banda izquierda. Ayer Míchel partía de ahí, pero no estaba y no ayudaba a Balbi que está pasando demasiados problemas.

3- No es una excusa, ni es mi costumbre detenerme en una jugada en concreto, pero la que fue determinante no fue ni el penalti pitado, totalmente justo, ni en el no pitado, tengo mis dudas. Para mí, amén de la permisividad del trencilla con las pérdidas de tiempo la incomprensible expulsión de Mata, la jugada clave es la no expulsión de Camacho con 1-0. Con una tarjeta el mediocentro oscense hizo una falta en el centro del campo a Jose, que era la segunda amarilla. El horrible Iglesias Prieto dio la ley de la ventaja y al finalizar esa jugada mostró amarilla a Guitián por falta, pero no al aragonés. No por persecución, seguramente porque es mal árbitro, por eso le descendieron a Segunda. Camacho sería el autor minutos después del gol aragonés. Llueve sobre mojado. No es una cuestión de que haya predisposición contra el Valladolid, pero como me decía un amigo ayer, refiriéndose a los árbitros, desde la temporada pasada a los pucelanos le envían a los halcones a los partidos en Zorrilla y a las palomas a domicilio. Y eso no es casualidad.

Pd. Otra semana más voy a pedir paciencia. La próxima salida ante el Levante es complicada, pero este equipo saldrá adelante. Seguro.

Previous
Next Post »

2 comentarios

Click here for comentarios
Anónimo
admin
25 de septiembre de 2016, 16:11 ×

Cuando he leído 'Otra vez el Valladolid perdió, a mi modo de ver, de manera injusta', he dejado de leer, valga la redundancia. Qué manera de vender humo y engañar a la gente.

Reply
avatar
Alfredo
admin
25 de septiembre de 2016, 19:44 ×

Da la sensación de q la nula efectividad en ataque empieza a afectar a todas las líneas, incluido el entrenador!
No supo parar o cambiar el partido cuando el Huesca dio un paso adelante, y eso es preocupante

Reply
avatar