El delantero malagueño, que anotó su gol número 60 con la camiseta blanquivioleta, reconoce escuchar música de viento de su afición. Piensa que el equipo se podía haber ido con los tres puntos de Zorrilla.
Javi Guerra se fue a casa tras el empate frente al Málaga con un contraste de sensaciones. Contento por su gol, lamentó no haber sumado los tres puntos "porque el equipo había conseguido lo más difícil, remontar". El andaluz dio mérito a Ebert por sus dos asistencias desde el córner: "es un especialista", dijo sobre el alemán. Sobre las lesiones se mostró preocupado. "Hay mucha gente lesionada y entre algodones. Ahora tenemos un partido muy complicado, casi imposible, pero iremos a muerte".
Guerra no se mordió la lengua cuando se le preguntó por los murmullos que se oyen en Zorrilla cuando él pierde un balón. De hecho, reconoció abiertamente haber escuchado pitos. "Lo que pasa es que no sé qué quieren. Si se puede fallar, si no se puede fallar
si tengo licencia para fallar un pase o no tengo licencia para fallar un pase. Lo que yo creo que me he ganado es el respeto. Llevo muchos goles aquí en el Valladolid, corriendo todos los partidos y si ya me pitan a mí por fallar un pase
hay mucha gente para pitar, pero ya te digo que así no se ayuda a nadie. Pitando no se ayuda. Lo que hay que hacer es animar y estar con el equipo".
¿Le duele? "No, pero tampoco me voy a casa contento. Es algo que no me obsesiona, tengo la confianza del míster, de los compañeros y de la gente que me quiere".
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