El Real Valladolid propone a sus acreedores quitas del 70% y 80%, y hasta ocho años para pagarles

Los demandantes cobrarán en junio de 2014 si se conforman solo con el 20% de sus créditos
Los más de 300 acreedores del Real Valladolid ya conocen la propuesta de convenio efectuada por el club blanquivioleta y que, de ser aceptada, permitirá a la entidad que preside Carlos Suárez reducir de forma considerable su deuda y sobrevivir al proceso concursal en el que se encuentra inmerso. El Real Valladolid ha ofrecido dos alternativas para el pago de los créditos ordinarios, por lo que permite elegir a los acreedores «la que se acomode a sus intereses y preferencia». Por otra parte, el club firmará acuerdos especiales con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social, que afectarán a las cantidades adeudadas a estas dos entidades, que gozan de la calificación de «créditos privilegiados».
Para los acreedores ordinarios se plantean dos alternativas. La primera, aplicable solo a aquellos demandantes con reclamaciones inferiores a los 250.000 euros, contempla una quita (reducción) del 80% en el importe de las cantidades adeudadas (créditos) y se pagará al contado. Si el convenio se aprueba durante la temporada 2013-2014, como es previsible, los acreedores cobrarían ese 20% íntegro al que quedaría reducida su deuda el 30 de junio de 2014.
La otra opción que propone el Real Valladolid contempla una quita del 70% de las deudas reclamadas y un calendario de pagos de ocho años. El primer abono no se realizaría nunca antes del 1 de julio de 2015, a 12,5% del crédito ordinario cada temporada. Los acreedores ordinarios valoran estos días a qué alternativa acogerse.
En este segundo supuesto, el Real Valladolid se muestra precavido y contempla qué sucedería si el equipo desciende a Segunda o incluso a Segunda División B. En el caso de caer a la categoría de plata, las obligaciones de pago quedarían suspendidas durante esas temporadas, pero solo durante un máximo de dos años consecutivos. Transcurrido ese plazo, y aun en Segunda, el club debería continuar con los pagos pendientes según lo estipulado.
Si el Real Valladolid desciende a Segunda División B, se establecerá un nuevo calendario de pagos. Las cantidades pendientes en ese momento se abonarían en un plazo de quince años.
La propuesta de convenio firmada por Carlos Suárez (como «consejero delegado», según refleja el documento) supera los límites previstos en el artículo 100.1 de la Ley Concursal. El texto legal fija que las quitas de los créditos ordinarios no pueden exceder de la mitad del importe de cada uno de ellos (50%) ni permite que el calendario de pagos se dilate más allá de los cinco años desde la aprobación del convenio y la posterior resolución judicial que lo valide. Sin embargo, en situaciones de «especial trascendencia para la economía», el juez puede autorizar la superación de esos límites legales. Es lo que ha sucedido en este caso, con quitas propuestas por el club del 70% y 80% y hasta ocho años para pagar a los acreedores.
El juez Javier Escarda de la Justicia, titular del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Valladolid, ha aceptado las razones esgrimidas por el Real Valladolid. El club, a través de la procuradora Paula Mazariegos Luelmo y la dirección técnica del abogado madrileño César Adeva Cortés, adujo las siguientes cinco circunstancias: la dilatada historia de la entidad, con más de 85 años; una plantilla superior a los cien trabajadores; más de 15.300 abonados y más de 30 peñas, con una difusión que trasciende el plano local, provincial y autonómico; la actividad que el deudor (Real Valladolid) proyecta sobre la economía local; y la labor social de sus categorías inferiores «facilitando el desarrollo de deporte a más de 500 niños y jóvenes». Todas estas razones han sido aceptadas por Javier Escarda de la Justicia para permitir las condiciones, muy favorables para el Real Valladolid, reflejadas en la propuesta.
Tramitación escrita
Además, el club ha solicitado la tramitación escrita del convenio, lo que deja sin efectos la convocatoria de la junta de acreedores fijada para el 20 de diciembre de 2013 a las 10:45 horas. La Ley Concursal permite cambiar la votación a mano alzada, prevista en un principio, por esta modalidad cuando el número de acreedores exceda de 300, lo que sucede en este caso. Ahora, se abre un nuevo plazo para la presentación de adhesiones o votos en contra a la convenio remitido por el club. Este periodo es de dos meses a partir del auto judicial fechado a 8 de noviembre de 2013. Los acreedores dispondrán por tanto de plazo hasta el 8 de enero de 2014 para manifestar su aceptación o rechazo al escrito del club.
En la propuesta de convenio, la entidad que preside Carlos Suárez Sureda adjunta un plan de pagos, con un doble escenario, según el primer equipo permanezca en Primera División o descienda a Segunda División A. En dos cuadros anexos se especifican los pagos privilegiados propuestos a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (nueve años para abonar 55,1 millones de euros) y a la Tesorería General de la Seguridad Social (doce años para pagar 8,3 millones). La deuda total del club reflejada en el informe concursal presentado por los administradores en septiembre asciende a los 72 millones de euros.
El plan de viabilidad reflejado por el Real Valladolid explica que la viabilidad de la sociedad pasa por una «reorganización» de los costes de la entidad que debe llevar consigo «una disminución de los gastos» y un «incremento de ingresos ordinarios y extraordinarios».
El club recibirá esta temporada 16,5 millones por derechos audiovisuales. El contrato televisivo vence en la temporada 2014-2015, pero el Real Valladolid estima unos ingresos por este concepto para la siguiente campaña de 17,5 millones de euros.
Los ingresos por venta de abonos para esta temporada ascienden a 1,95 millones, con más de 16.300 abonados. La decisión de incrementar el precio de los carnés dependerá de la «coyuntura económica», aunque el club prevé un «incremento interanual del 2% en los recursos a percibir por este concepto hasta la temporada 2015-2016, en que se prevé un punto porcentual adicional». La cifra media de ingresos por taquilla es de 1 millón de euros por temporada. Por publicidad y patrocinio, se recibirán esta temporada 1,3 millones, con tendencia al alza en siguientes ejercicios del 2% anualmente. En el capítulo de 'arrendamientos y otros ingresos' (alquiler de palcos del estadio, antenas de telefonía de Vodafone, bares y cafeterías de Zorrilla) se prevén ingresos de 126.000 euros esta campaña, con incrementos de 3% al año durante el periodo de cumplimiento del convenio.
El Real Valladolid percibirá en este ejercicio 693.000 euros de la Liga de Fútbol Profesional por quinielas y otros conceptos, que se irán incrementando un 2%. La Fundación Municipal de Deportes subvenciona al club con 84.000 euros por el Trofeo Ciudad de Valladolid. Los traspasos de jugadores se consideran ingresos atípicos y no se han incluido en la tabla de ingresos que ha elaborado el club.
Proyección de gastos
En la proyección de gastos, se refleja el coste actual de la plantilla deportiva (10 millones de euros), el personal no deportivo (1,8 millones, con incrementos no superiores al 2% anual durante el periodo del convenio), gastos por adquisición de ropa deportiva (265.000 euros esta temporada), servicios exteriores y suministros (1,9 millones, que se reducirá en próximos años ya que en este ejercicio hay que abonar los honorarios de los «profesionales que han intervenido en el concurso de acreedores»), desplazamientos (275.000 euros, con subidas anuales del 3%), gastos de gestión (1,39 millones por comisiones de agentes y abonos de cesiones) y pagos a la Liga (costes de arbitraje, cuotas federativas y aportación de ayuda al descenso con un coste esta campaña de 557.000 euros).
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