El Valladolid doblegó hoy al Sporting de Gijón, que cayó por primera vez fuera de casa esta temporada (3-0), tras un partido en el que los vallisoletanos aprovecharon sus "fogonazos" en ataque para golpear a un Sporting que salió muy acometedor para diluirse tras los tantos locales.
El encuentro no siguió el guión previsto. A priori no parecía fácil ver hoy a un Valladolid fluido en ataque, ya que sin el sello fulgurante de Johan Mojica en la banda izquierda y sin la viveza de Pereira al equipo le podía costar, y mucho, llegar al gol. Así las cosas, Rubi apostó inicialmente por tres medios centros y por la solidez defensiva.
De hecho, en este encuentro se enfrentaban los dos equipos que menos goles han encajado esta temporada. El empate a cero parecía un buen pronóstico. Nada más lejos.
Y no solamente Rubi, Abelardo también tenía las bajas del portero Cuéllar y de los centrocampistas Rachid y Álex Barrera pero los asturianos empezaron acometedores y descarados. Comenzó mejor el Sporting ante un Valladolid tímido y sin mucha profundidad en banda.
No obstante, al filo del cuarto de hora de partido, el portugués André Leao sacó su "tiralíneas" y comenzó a decantar el encuentro. La jugada acabó en un golazo del paraguayo Hernán Pérez, quien debutaba hoy como titular, y fue como un golpe en plena mandíbula para los asturianos. Hasta entonces, los de Abelardo habían gobernado el medio campo con cierta solvencia.
El tanto de Hernán Pérez fue una sacudida eléctrica para el partido. Todo cambió. El Valladolid, con el paraguayo muy vertical, comenzó a contragolpear y de nuevo una alianza entre jugadores de clase acabó en otro tanto local, obra de Óscar González tras un espléndido testarazo (min. 25).
El Sporting se diluyó camino del descanso, aunque Abelardo cambió de banda a Carmona y mandó adelantar la defensa. La primera parte acabó con un Valladolid más cauteloso que audaz, ya con pocas ganas de "reñir" tras sus dos espléndidos tantos. Era un botín más que suculento para como empezó el encuentro.
Poco cambió el estado de las cosas en los primeros minutos de la reanudación. Un remate de Bernardo tras una salida en falso de Javi Varas estuvo a punto de ser el primer golpe del Sporting pero el testarazo del colombiano se fue "al limbo".
La lesión de Nacho Cases en la pierna derecha lastró aún más a los asturianos cuando intentaban pisar al acelerador en busca de la remontada. No obstante, la iniciativa en esta fase fue de los rojiblancos pero no tuvieron, ni mucho menos, la inspiración de otras tardes.
El partido fue encaminándose hacia su desenlace sin que los asturianos encontraran el camino del gol a pesar de que echaron el resto con la salida de Pablo Pérez pero la poca aportación de Jony, hoy muy espeso, lastró su juego ofensivo. Sólo un disparo lejano de Sergio Álvarez inquietó a Varas en sus minutos de mayor dominio. En los últimos compases del encuentro, una jugada por la banda izquierda entre Carlos González Peña y Omar Ramos acabó en gol de David Timor, lo que certificó un cómodo y rotundo triunfo vallisoletano.
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