EL BOSNIO es el director de orquesta del Deportivo • Ha dado 454 pases, 52 centros al área y 10 asistencias • Es de los jugadores capaces de levantar a la grada de Riazor, aunque también entiende las críticas
Haris Medunjanin es el director de la orquesta del Dépor. Desde su puesto en el centro del campo, el bosnio es el jugador encargado de marcar el ritmo de juego del equipo blanquiazul. Prácticamente todos los balones pasan por él, que decide si hace falta velocidad, verticalidad o pausa. De sus pies han salido 454 pases, 52 centros al área y 10 asistencias. Desde su llegada a La Coruña, Víctor Fernández le ha concedido galones de mando.
Y el pivote no se esconde. Le podrán salir mejor o peor las cosas, pero siempre quiere ser protagonista. Es su ADN como jugador. Por eso, pese a fallar un penalti en el tramo final del derbi contra el Celta, no dudaría en volver a coger la responsabilidad hoy contra el Getafe. “Me dolió mucho fallar el penalti contra el Celta. Es un derbi y pudimos sacar un punto allí. Pero no tengo miedo, esto es fútbol. Quiero ayudar al equipo. Si hay otro que quiere tirarlo porque está bien, no hay problema, pero yo estaré dispuesto”.
El Dépor ha sido demasiado irregular, sin dar continuidad a los buenos momentos que ha tenido en las nueve primeras jornadas. Pero en el vestuario blanquiazul tienen claro el modelo a seguir, el de hace 15 días: “Tenemos que pelear y jugar juntos como contra el Valencia. Es un ejemplo para nosotros. No puedes jugar un ida y vuelta 90 minutos porque te vas a matar, pero no podemos esperar mu- cho. Jugamos en casa y queremos los tres puntos”. Ahora vienen encuentros ante rivales directos como el Getafe y el Córdoba, en los que siempre hay en juego más que tres puntos. “Jugamos en casa y tenemos que ganar; no hay excusas”.
El juego del mediocentro es de los que gustan en Riazor. La hinchada siempre se ha caracterizado por su gusto por el buen fútbol, por esos hombres que son capaces de levantar a la grada con algún gesto técnico o un golpeo de balón magistral. Sin embargo, también hay un sector que considera que Medunjanin se debe esforzar más en tareas defensivas.
Pero los datos estadísticos están de su lado. Es de los que más corren y de los que más balones recupera. A pesar de esto, no elude el asunto y explica las razones que pueden llevar a pensar así: “Soy alto y puedo parece un vago, pero doy el cien por cien. Corro por el equipo para llegar al área contraria y también defender”.
Noticia: MARCA
Haris Medunjanin es el director de la orquesta del Dépor. Desde su puesto en el centro del campo, el bosnio es el jugador encargado de marcar el ritmo de juego del equipo blanquiazul. Prácticamente todos los balones pasan por él, que decide si hace falta velocidad, verticalidad o pausa. De sus pies han salido 454 pases, 52 centros al área y 10 asistencias. Desde su llegada a La Coruña, Víctor Fernández le ha concedido galones de mando.
Y el pivote no se esconde. Le podrán salir mejor o peor las cosas, pero siempre quiere ser protagonista. Es su ADN como jugador. Por eso, pese a fallar un penalti en el tramo final del derbi contra el Celta, no dudaría en volver a coger la responsabilidad hoy contra el Getafe. “Me dolió mucho fallar el penalti contra el Celta. Es un derbi y pudimos sacar un punto allí. Pero no tengo miedo, esto es fútbol. Quiero ayudar al equipo. Si hay otro que quiere tirarlo porque está bien, no hay problema, pero yo estaré dispuesto”.
El Dépor ha sido demasiado irregular, sin dar continuidad a los buenos momentos que ha tenido en las nueve primeras jornadas. Pero en el vestuario blanquiazul tienen claro el modelo a seguir, el de hace 15 días: “Tenemos que pelear y jugar juntos como contra el Valencia. Es un ejemplo para nosotros. No puedes jugar un ida y vuelta 90 minutos porque te vas a matar, pero no podemos esperar mu- cho. Jugamos en casa y queremos los tres puntos”. Ahora vienen encuentros ante rivales directos como el Getafe y el Córdoba, en los que siempre hay en juego más que tres puntos. “Jugamos en casa y tenemos que ganar; no hay excusas”.
El juego del mediocentro es de los que gustan en Riazor. La hinchada siempre se ha caracterizado por su gusto por el buen fútbol, por esos hombres que son capaces de levantar a la grada con algún gesto técnico o un golpeo de balón magistral. Sin embargo, también hay un sector que considera que Medunjanin se debe esforzar más en tareas defensivas.
Pero los datos estadísticos están de su lado. Es de los que más corren y de los que más balones recupera. A pesar de esto, no elude el asunto y explica las razones que pueden llevar a pensar así: “Soy alto y puedo parece un vago, pero doy el cien por cien. Corro por el equipo para llegar al área contraria y también defender”.
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